Enriquecimiento curricular de calidad 

La atención de calidad al alumnado de altas capacidades es uno de los temas que actualmente preocupa a profesorado y familiares. Muchos centros educativos se sienten “perdidos” ante este reto educativo. Hemos vivido cambios legislativos que han dado pasos en favor de la inclusión educativa que garantiza un derecho fundamental reconocido ya en la Declaración de Salamanca (UNESCO, 1994), pero sabemos que no siempre las leyes educativas van de la mano de los avances científicos y es por eso que debemos estar atentos y atentas a las publicaciones científicas que nos servirán de guía para una educación inclusiva de calidad.  

Un avance que se ha logrado en la educación especial, y que no debemos dejar de lado con este alumnado, es abordar esta atención bajo el principio dialógico de igualdad de diferencias para no caer de nuevo en una atención que se base solo en la diferencia o solo en la igualdad. Este principio garantizará que se tengan en cuenta las diferencias y necesidades del alumnado de altas capacidades, defendiendo su derecho a ser tratado y educado en igualdad de condiciones con el resto de compañeros y compañeras. 

En esta revisión sistemática sobre las altas capacidades se recogieron las dos perspectivas a la hora de entender la idea de habilidad: (1) es entendida como un bagaje genético; (2) la habilidad es moldeada por el entorno durante el crecimiento. Teniendo en cuenta el potencial que tienen el aprendizaje y las interacciones que se dan en un centro educativo para el desarrollo cognitivo de alto nivel, a continuación recogeremos actuaciones que ya están logrando diseñar intervenciones educativas avanzadas en las que todo el alumnado podría beneficiarse. Digamos que los enriquecimientos curriculares los enfocaríamos tal como indicaba Courtney Cazden (profesora emérita de Harvard), diseñando programas que sean “un buen obstáculo” y que tengan en cuenta las evidencias científicas:  

  1. Programar la práctica deliberada de actividades que impliquen un rendimiento superior en habilidades sociales, creatividad, pensamiento crítico. Ya hay centros educativos que apuestan por programar actividades como el ajedrez, las tertulias dialógicas (como las musicales, artísticas o literarias) y los grupos interactivos en los que se programan actividades de alto nivel en grupo que suponen los retos cognitivos y sociales necesarios para seguir avanzando hacia la zona de desarrollo potencial de todo el alumnado. 
  2. Llenar los centros educativos con la mejor cultura, con calidad científica, literaria, artística y humana. En algunos centros educativos la frase que le dijo Stanley Cohen a Rita Levi es una fuente de inspiración por su calidad humana y científica: «Rita, tú y yo somos buenos, pero juntos somos maravillosos». 
  3. Favorecer entornos seguros en los que se sueñe con la búsqueda y creación de relaciones bellas y protectoras, un reto ilusionante y que favorece la creación de sentido necesaria para aumentar la motivación extrínseca e intrínseca, algo que puede estar mermado en el alumnado con altas capacidades. Implementar modelo dialógico o club de valientes violencia 0 son dos actuaciones exitosas.  
  4. Poner en valor la diversidad como requisito para el éxito social y cognitivo. Estar en el aula aprendiendo junto a alumnado diverso es beneficioso para todo el alumnado y también para el alumnado con altas capacidades. Tener que explicar conceptos y procedimientos a alumnado con diferentes habilidades, también con dificultades en el aprendizaje, es una de las mejores formas de estimular la inteligencia, ya que implica un tipo de habla (exploratoria) y un tipo de procesos cognitivos que no se ponen en marcha trabajando a solas. 

Programar actividades de alto nivel que potencien las habilidades del alumnado de altas capacidades pero también de todo el alumnado, a través de una educación inclusiva de calidad que ponga los esfuerzos en la creación de entornos interactivos de aprendizaje, es la respuesta a la preocupación planteada al inicio. Contribuirá también a mejorar otra preocupación, la motivación de este alumnado. Además, como hemos podido comprobar, mejorará a la vez el desarrollo cognitivo y social sin tener que escoger entre uno y otro. La atención inclusiva de calidad del alumnado con altas capacidades ¡es posible!

[Imagen: fotografía de L’Escolaica – Cullera]
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Por Sara Carbonell

Doctora en Educación. Durante 23 años maestra de pedagogía terapéutica y educación primaria y 8 años directora del CEIP L'Escolaica. Profesora sustituta en la Universidad de Valencia.