En educación ha habido y sigue habiendo retos que solo pueden superarse accediendo a las evidencias científicas de impacto social. Uno de ellos es la atención del alumnado perteneciente a grupos vulnerables, como aquellos que tienen desconocimiento del idioma, necesidades educativas especiales, pertenecen a minorías o se encuentran en situación de pobreza. Este alumnado necesita más tiempos de aprendizaje y de mayor calidad, si cabe, que el resto. Sin embargo, gran parte de la formación del profesorado se ha basado en teorías pseudocientíficas, como la de Ausubel, que han perjudicado gravemente el desarrollo cognitivo y social de muchísimos niños y niñas. Con estos artículos podremos acceder a información rigurosa que ayudará a establacer planes de éxito para todo el alumnado.