En los centros educativos es muy común celebrar días especiales con el objetivo de visibilizar problemas que queremos contribuir a superar, metas que conseguir, etc. La solidaridad es un valor que está presente en muchos de esos días y también en otras fechas, como las Navidades que están a la vuelta de la esquina.
Muchas veces decimos y oímos que la solidaridad no se transmite a nuestros niños y niñas precisamente por celebrar un día concreto (o varios), igual que ocurre con la paz. En realidad, los buenos valores se enseñan y se aprenden cuando impregnan las acciones y las interacciones de nuestro día a día:
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Se acercan días especiales en que muchos y muchas aprovecharemos para compartir buenos valores con familia y amistades, porque son relaciones que nos importan, mejoran nuestras vidas y deseamos que así sea para siempre. La solidaridad es una elección diaria inteligente que cuida nuestro entorno y a nosotros y nosotras. Esa naturaleza que «nos sale de dentro» no es más que lo que practicamos, experimentamos y elegimos día tras día. Cuidemos nuestras interacciones, trabajemos por tener relaciones preciosas, llenas de solidaridad y bonitos sentimientos que impregnarán nuestro día a día cuando volvamos a las aulas en enero.
[Imagen: Freepik]
Maestro de primaria