5 de diciembre, Día Internacional del Voluntariado. Entrevistamos a Pepi Martínez, voluntaria en diferentes actuaciones educativas de éxito (AEE) en educación primaria.
¿De qué maneras, en qué tipo de actividades y desde cuándo participas como voluntaria?
Desde hace aproximadamente cinco años he venido participando, y participo de hecho, tanto en una tertulia literaria como en grupos interactivos.
En la tertulia acordamos leer un capítulo o dos de un libro de literatura clásica universal con los niños. Leemos esos capítulos cada uno en casa, señalamos aquellas páginas, líneas o aquellos párrafos que son de mayor interés, que nos han dicho algo, con lo que nos hemos sentido relacionados, involucrados, nos ha tocado los sentimientos… y después, cuando nos juntamos en la tertulia, pues compartimos nuestros puntos de vista y ahí sacamos todos nuestras ideas. Los niños ponen sus experiencias, que se parecen a lo que está ocurriendo en el libro y, bueno, resulta muy interesante, muy, muy bonito participar y compartir todos esos contenidos, formación, información, conocimientos…
Luego, en los grupos interactivos, cada voluntario nos sentamos en una mesa con cuatro o cinco niños, acompañándoles cuando están realizando las tareas escolares de una determinada asignatura. Lo que hacemos es inducirles a que interactúen. Lo hacemos desde el ejemplo y también con las palabras: inducirles hacia una intercomunicación respetuosa, a que ofrezcan su apoyo para ayudar a aclarar conocimientos que a otro niño en ese momento le faltan y que otro… pues sabe más sobre eso y le puede ayudar. Es conducir el grupo hacia el respeto en la participación y el apoyo mutuo.
¿Ves que tu labor es importante? ¿Por qué?
A mí me parece que la labor del voluntario, la voluntaria, es importantísimo dentro del aula porque es la forma en que estamos diciendo a los niños que ellos son importantes para nosotros; que no es solo el profesor el que está con ellos (que ya es importante) sino que además la sociedad está junto a ellos apoyándolos, bien sea una persona de la comunidad, un profesor de la escuela, o un profesor jubilado, un familiar… El niño capta que esto es importante, estudiar es importante, adquirir conocimientos tiene sentido porque hay otras personas que están con nosotros acompañándonos, apoyándonos. Esto significa que lo que hacen es importante y eso cala; yo creo que eso cala en el corazón del niño.
¿Crees que participar como voluntaria te beneficia? ¿Cómo?
A mí, personalmente, participar como voluntaria me aporta muchísimo porque completa el sentido de mi vida. Porque una parcela de mi vida es el área personal y otra muy importante es la familiar. Pero también considero que es muy importante esta faceta social: poner un poco de nosotros, nuestro granito de arena, nuestra gota de agua en el océano, el océano que somos la sociedad, y más si se hace con la motivación de estar involucrados en un proyecto precioso que aspira a una sociedad más justa, a una sociedad más respetuosa, más solidaria, más integrativa. Cuando uno piensa que está aportando un pequeño soplo en una causa tan importante, tan bonita… La verdad es que no puedo dejar de sentirme muy afortunada por formar parte de una actividad tan, tan preciosa.
¿Qué dirías a otras personas que a veces se lo han planteado, pero todavía no han ido a la escuela como voluntarias?
El voluntario en la escuela puede estar para apoyar tanto en la tertulia literaria o en los grupos interactivos como en la biblioteca tutorizada o en otras actividades. Si disponen de un tiempo, una hora, dos horas a la semana libres, y prueban, van a sentirse muy llenas, muy llenas al poder compartir con otras personas lecturas tan importantes que a veces por falta de tiempo no se leen. Allí vamos a actualizar los mensajes que los escritores, los autores, nos dejaron como legado. Los vamos a actualizar con los sentimientos y con las ideas de personas de aquí, de ahora: niños y adultos. Yo animaría a todas las personas a compartir actividades de este tipo en la escuela con los niños. A mí me parece una forma muy completa de conocernos, de compartir y construir una comunidad democrática y solidaria.