«No estás solo, no estás sola»

Recientemente he leído una noticia que dice que en el 99% de casos de bullying la víctima se tiene que cambiar de centro. Me preocupa que no se hable de si las actuaciones que se implementan en esos centros educativos están basadas en evidencias científicas o no y que se invisibilice a las escuelas que están logrando que las víctimas no se tengan que marchar a otro centro educativo

Pues sí: existen escuelas que están consiguiendo que, cuando alguien sufre violencia, encuentre un entorno seguro para denunciarlo rápidamente y encuentre redes de apoyo que le protegen, de tal forma que no necesita irse a otro centro educativo. Quien se queda solo o sola no es la víctima sino quien agrede. 

¿Qué hacen estos centros educativos? Pues muy sencillo: leen las investigaciones que ofrecen luz en estos temas. Hemos hablado en otros artículos de la amistad como un escudo protector o como fuente del agua cristalina. Aquí vamos a compartir ejemplos más concretos de cómo trabajar este sentimiento que está logrando proteger a las víctimas para que ninguna se sienta sola o se tenga que marchar a otro lugar.   

Cuando implementas actuaciones educativas de éxito, se promueven sentimientos positivos como la amistad, a la vez que se fomenta la empatía tan necesaria para darle la vuelta a esa cifra que anunciaba esa noticia. Se sabe también que cuando los y las iguales son amigos de los agresores muestran menos empatía hacia las víctimas y no intervienen en su favor. Por el contrario, cuando los y las iguales son amigos y amigas de las personas que tratan bien, intervendrán para frenar la agresión apoyando a la víctima. Pero esto no lo debemos dejar al azar; tenemos que trabajar para que aprendan a elegir como amigos o amigas a quienes les ayudan, a quienes les tratan bien, les impulsan a mejorar académicamente y les hacen sentir siempre bien. Una forma eficaz de llevarlo a la práctica es hacer grupos interactivos, tertulias literarias dialógicas o biblioteca tutorizada, por ejemplo. Recuerdo que un alumno de segundo nos dijo que para él ayudar era como respirar. Esto lo aprendió a través de estas actuaciones educativas de éxito, no quedándose en palabrería, porque lo practicaba día a día. ¿Qué pasa si en nuestro centro educativo no se implementan estas actuaciones? Podemos organizar las aulas siguiendo las claves que nos ofrece la ciencia, agrupando al alumnado de forma heterogénea y promoviendo interacciones entre ellos y ellas de ayuda y andamiaje

Cada vez más hay más evidencias de las mejoras que ofrecen el modelo dialógico de convivencia y el club de valientes violencia cero, en los que el grupo de iguales se posiciona en contra de la violencia y manifiesta abiertamente que rechazan ese comportamiento violento creando amistades que salvan. Estas actuaciones se pueden implementar en cualquier grupo humano y no las lleva a cabo un experto, por lo que cualquier docente de cualquier etapa en cualquier área puede ponerlas en marcha. 

Las actuaciones educativas de éxito son gratuitas, no requieren inversión en tiempo (no más de lo que ya dedicamos a otros programas que no son efectivos) ni más recursos personales, solo necesitan de profesorado que esté comprometido con la mejora del mundo a través de la educación. Cambiar esta realidad está en nuestras manos. 

[Imagen: Freepik]

image_pdfPDF

Por Sara Carbonell

Doctora en Educación. Durante 23 años maestra de pedagogía terapéutica y educación primaria y 8 años directora del CEIP L'Escolaica. Profesora sustituta en la Universidad de Valencia.