Siempre soñé con una educación de máximos académicos para todo el alumnado, en plena inclusión, en convivencia, con participación de las familias en verdadera comunidad y que lograra el éxito académico en lo cognitivo, en lo ético-social y en lo emocional a un tiempo.

Descubrí que ese sueño, para muchos irrealizable (yo también lo llegué a creer imposible), no solo podía hacerse realidad, sino que ya era una realidad desde hacía décadas en muchas escuelas de España y del mundo que, siguiendo sus sueños, los habían realizado basándose en las mejores evidencias de impacto social en educación y convirtiéndose en comunidad de aprendizaje.

Ya en el año 2011, en el primer CIMIE (Congreso Internacional Multidisciplinar de Investigación Educativa) al que asistí, supe del modelo de Comunidades de Aprendizaje, pero fue en Navarra (en el año 2019) donde conocí a muchas de esas escuelas, comunidades y personas maravillosas (auténticos artistas sociales) que habían roto la reproducción de desigualdades que acarrea nuestro sistema escolar y que sabiendo, en palabras de Paulo Freire, cómo “transformar las dificultades en posibilidades” con las  Actuaciones Educativas de Éxito (AEE), se estaban transformando con sus comunidades para ofrecer a todos sus alumnos y alumnas esa educación de calidad soñada para todos y todas.

No es fácil expresar, en busca de ese mismo objetivo, lo que supone para muchas de las personas que deseamos en Asturias una educación basada en evidencias de impacto social que los próximos 2 y 3 de junio, en Oviedo, tenga lugar por primera vez en Asturias el Encuentro Internacional de Comunidades de Aprendizaje de este año (#XICdAAsturias2023). Un XI Encuentro donde escuelas de diversas partes de España y del mundo mostrarán cómo se están realizando sus sueños de transformación y mejora educativa para todos sus alumnos y alumnas, cómo garantizan para todos ellos y ellas el derecho humano número 26, el derecho a la educación (que no a la mera escolarización), transformando sus comunidades a partir de las mejores evidencias de impacto social fundamentadas en la participación educativa de las familias en las AEE.

Maestros y maestras, profesores y profesoras, personal no docente, alumnos y alumnas, familias, personas voluntarias… auténticos artistas sociales de estas escuelas que han logrado mejorar sus vidas y las de su comunidad gracias a las evidencias de impacto social en educación, nos invitan a ser partícipes de más sueños de transformación y mejora educativa en un encuentro en el que cada año se dan cita más de 500 personas.

Será en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo y en la Facultad de Formación del Profesorado donde el sábado día 3 de junio transcurrirá la gran jornada del encuentro con charlas de investigadoras e investigadores de alto impacto y talleres simultáneos con las escuelas comunidad de aprendizaje como protagonistas.

El día antes, el viernes tres, de 19:30 a 20:30 horas, diversas tertulias dialógicas (literarias, artísticas, pedagógicas, científicas…) se celebrarán simultáneamente en distintos espacios de la ciudad; cientos de personas, a la misma hora, participarán de esta actuación educativa de éxito con grandes obras de la humanidad: con La Regenta de Clarín, la 9ª Sinfonía de Beethoven, con El origen de las especies (las conclusiones) de Darwin, etc., compartiendo solidariamente y en diálogo igualitario conocimientos y saberes.

Se dice que Asturias cuenta con un paraíso natural; a falta de menos de dos meses, es muy ilusionante que este junio, con las últimas lluvias de la primavera y los primeros rayos de sol del verano, a Asturias le espere un paraíso educativo de sueños de transformación y mejora educativa que se cumplen para todos y todas en base a la mejor evidencia.

Inscripción gratuita

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Por Benjamín Menéndez

Profesor de secundaria en el IES Alfonso II. Miembro de Asturias AEBE.