A toda persona le preocupan las notas de colegio de sus menores, conocer si tiene dificultades en alguna asignatura o contenido. Sin embargo, a veces puede resultar algo más complicado expresar nuestro interés por conocer cómo le va al niño o niña en aspectos sociales, de convivencia o personales. ¿Cómo podemos saber si nuestra pequeña o pequeño se desenvuelve bien en el colegio, con el resto de personas o si mantiene una actitud favorable y positiva?
Ya sabemos, y hemos comentado en otros artículos, la importancia que tiene ayudar a los y las jóvenes a mantener unas relaciones y una socialización sana con sus iguales. Hoy compartimos una guía de la Harvard Graduate School of Education; en ella nos aconsejan sobre el tipo de preguntas que podemos realizar en tutorías o entrevistas con las maestras y maestros. Plantear estas cuestiones y preguntas al profesorado nos puede ayudar a profundizar en estos aspectos clave y asegurarnos de que nuestro niño o niña se está desarrollando sentimental y actitudinalmente de forma sana:
Infantil y primer ciclo de primaria:
- ¿Mi hija o hijo muestra empatía hacia los demás?
- ¿Cómo resuelve los conflictos con sus iguales?
- ¿Se muestra cómodo o cómoda trabajando en grupo y colaborando con las y los demás?
- ¿Cómo reacciona cuando se equivoca? ¿Lo acepta y se hace responsable de ello?
Segundo y tercer ciclo de primaria:
- ¿Cómo se relaciona con sus amistades? ¿Cómo maneja la presión social con sus amigas o con sus amigos? ¿Se muestra seguro o segura en sus decisiones aunque sus iguales elijan otras cosas?
- ¿Crees que mi hijo o hija muestra voluntad de aprender nuevas cosas y arriesgarse aunque le parezca difícil?
- ¿Se hace responsable de sus actos y errores?
- ¿Cómo ayuda mi hija o hijo a la clase y el colegio a generar un entorno bueno, positivo e incluyendo a todas y todos?
- ¿Muestra pensamiento crítico ante situaciones éticas y morales complejas?
Secundaria:
- ¿Mi hijo o hija tiene amistades íntimas en el centro? ¿Tiene alguna relación de confianza con alguna persona adulta del centro?
- Ante las dificultades académicas, ¿suele persistir o abandonar?
- ¿Muestra respeto hacia la diversidad de ideas, cultural, etc.?
- ¿Cómo recibe y se muestra ante las respuestas y feedback de los maestros y maestras y de sus iguales?
Aunque la guía separa las preguntas por etapas, son todas muy interesantes y válidas para cualquier edad. Son solo algunos ejemplos con los que podemos comenzar un diálogo muy enriquecedor con el profesorado. La publicación nos invita, a los y las familiares, a preguntar al profesorado cómo podemos colaborar en esa educación sentimental y emocional del niño o niña.
Una relación llena de sentido y colaboración entre la familia y la escuela es esencial, y esta batería de preguntas nos puede ayudar a abrir ese diálogo tan necesario en la comunidad educativa, encauzado a construir un entorno libre de violencia, seguro, resiliente, de amistad e inclusivo que a la vez favorezca el aprendizaje académico para todas y todos.