Con el inicio de curso los centros educativos reciben nuevas propuestas pedagógicas y formativas. Ante el creciente problema de las agresiones sexuales entre jóvenes, surgen programas de educación afectivosexual que se abren paso en las escuelas.
La respuesta inicial puede que sea la de acogida, ya que reconocemos la necesidad de abordar este tema con nuestro alumnado. De hecho, la evidencia científica destaca la importancia de comenzar a tratar estos asuntos desde edades tempranas. Sin embargo, más importante que tratar estos temas es hacerlo desde las evidencias científicas de impacto social.
Lamentablemente, aunque existen muchas opciones disponibles, no todas se basan en la evidencia científica. Aquellas que no lo hacen no solo corren el riesgo de ser ineficaces, sino de agravar la problemática. Algunas propuestas, diseñadas por supuestos “expertos”, contradicen las recomendaciones científicas al promover actividades inapropiadas en el aula, como pedir a los estudiantes que se acaricien para identificar las zonas del cuerpo más cómodas al tacto o relatar experiencias personales, lo que puede poner en peligro su bienestar.
Como educadores y educadoras, tenemos la responsabilidad de proteger a nuestro alumnado también de iniciativas que puedan resultar perjudiciales. Para ello, contamos con recursos como las plataformas de evidencias científicas en educación y género, Sappho y Adhyayana, que nos permiten verificar si las propuestas están avaladas por la comunidad científica internacional o si, por el contrario, no tenemos evidencias.
Además, ya contamos con actuaciones de éxito cuya efectividad ha sido probada y que podemos implementar en las aulas con confianza, siempre y cuando se apliquen de forma rigurosa. Un claro ejemplo son las tertulias feministas dialógicas, que han demostrado ser una herramienta eficaz para proteger a adolescentes y jóvenes de diversos contextos de la violencia de género; o “Club de valientes violencia cero”, que empodera a los estudiantes para enfrentar y prevenir situaciones de riesgo entre iguales.
Otro recurso donde encontrar materiales basados en evidencias científicas de impacto social es la web de CONSENT.