En diferentes contextos sociales, familiares, incluso académicos, profesionales e intelectuales, aún persiste el mito de que, a medida que avanza la edad de las personas, se desfavorecen o reducen las posibilidades para aprender y adquirir nuevos conocimientos. Esta idea edadista es totalmente errónea.
Importantes investigaciones han demostrado que el cerebro adulto, aunque en menor proporción que el cerebro infantil y juvenil, también genera nuevas neuronas. Dichas neuronas pueden sobrevivir y establecer conexiones con las ya existentes para permanecer en un futuro y seguir proporcionando desarrollo cognitivo o, por el contrario, degenerar y morir. Todo depende de la función cerebral que se ejecute; no tiene el mismo impacto cognitivo realizar una actividad pasiva, de baja dificultad, que otra que requiera altos niveles de atención y esfuerzo mental. Las experiencias de ciertos aprendizajes, en los que la memoria y la concentración se sostienen en períodos prolongados de tiempo, permiten mantener vivas parte de las nuevas neuronas. Esto es así porque la actividad que se produce en las conexiones neuronales con el desarrollo de las destrezas cognitivas para un nuevo aprendizaje fortalece dichas conexiones.
A partir de estos estudios, se constata la relevancia que tiene mantener el cerebro en forma y no dejar de aprender sea cual sea la etapa de vida que esté transcurriendo. La plasticidad cerebral nos brinda un mundo de posibilidades para mejorar nuestra salud, nuestro intelecto y nuestras vidas personales y sociales.
En este marco, es decisivo superar el edadismo en el ámbito de la educación y en nuestras propias vidas, ofreciendo las evidencias científicas a todas las edades, con el objetivo de clarificar las verdaderas facultades del cerebro humano; fomentando la ilusión por aprender a cualquier edad, la autoconfianza en las capacidades y en la actividad cerebral de calidad. Así nos ayudaremos a no caer en las redes de las teorías deterministas y reproduccionistas.
Como bien confirmó Rita Levi-Moltalcini:
Mantén tu cerebro ilusionado, activo, hazlo funcionar y nunca degenerará.