El pasado 2 de mayo se emitió en el programa “En Portada” de RTVE el reportaje “Bullying: no es cosa de niños”. En él se pretende analizar desde casos reales, con testimonios de víctimas y mostrando realidades muy duras, el acoso escolar.
Es desgarrador conocer casos que han acabado en suicidio, o escuchar los testimonios de víctimas de acoso en primera persona. Como profesional de la educación sentí una profunda pena y una sensación de injusticia, cuando una de las entrevistadas, víctima de acoso escolar, comentaba que una de las peores situaciones fue la causada por el profesorado en un careo entre víctima y agresoras. Lamentablemente, los casos son reales; por eso sentí vergüenza cuando se afirmaba que en muchas ocasiones se aplican las “4D” ante la denuncia de un caso de presunto acoso en los centros: Disimulo, “no hemos visto nada, no nos consta”; Dilación, “danos tiempo, vamos a mirar, vamos a observar”; Descrédito hacia la familia, “estos padres son sobreprotectores”; y Desmentido, “aquí no hay acoso escolar”.
La situación que se plantea es preocupante y muy pesimista. Es cierto que en el reportaje se tocan algunos de los puntos clave que ya las evidencias científicas de impacto social en materia de convivencia confirman. Por ejemplo, que en los casos de bullying impera la ley del silencio de los implicados. Que muchos centros escolares niegan y esconden los casos de acoso por entender mal lo que significa tener prestigio. También se habla de la importancia de los testigos y de la implicación de estos. Pero resulta impactante y a la vez preocupante que la sensación final plasmada en el programa sea de desorientación; que un espacio televisivo que puede tener tanto alcance no aproveche la oportunidad para dar un mensaje claro y marcar el camino a seguir. Mencionar y difundir entre la ciudadanía las evidencias científicas en educación y, más concretamente, en temas de convivencia, plantearía a la sociedad alternativas y esperanza ante el acoso.
Son muchos los centros que están consiguiendo los mejores resultados en convivencia escolar. Aplicando actuaciones de éxito como el Modelo Dialógico de Prevención y Resolución de Conflictos, se está implicando a toda la comunidad educativa en prevenir el acoso desde las primeras edades. Con estrategias como el Club de valientes violencia cero se consigue frenar las agresiones en los primeros momentos y facilitar espacios donde poder denunciar con seguridad cualquier forma de maltrato, empoderando y dando estrategias concretas para la llamada bystander intervention. La acción comunitaria es la clave de los modelos que están teniendo éxito en materia de prevención del acoso escolar y es el camino hacia el cambio en la manera de afrontar el problema.
En el documental se plantea una realidad durísima y, sin una dirección clara que ayude a los diferentes profesionales implicados, los resultados que en él se cuentan siguen sin dar respuesta ni solución al problema. Como alternativa, con la aplicación de evidencias científicas en materia de prevención y resolución de conflictos podemos afirmar, con la seguridad que dan los resultados obtenidos y como ya se ha difundido en este periódico, que superar el acoso escolar es posible.
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