Efectos negativos de la digitalización en la lectura y actuaciones que mejoran los resultados.

Hace poco se publicó en este periódico una entrevista a Lalo Salmerón, catedrático en psicología de la Universidad de Valencia y miembro del equipo de investigación ERI-Lectura, por el premio recibido a una investigación destacada por la Asociación Americana de Investigación Educativa (AERA) por su trabajo sobre las relaciones entre la lectura de pantalla y la comprensión lectora. En este artículo, hoy analizamos esta investigación premiada, de gran impacto educativo. 

Durante muchos años, los sistemas educativos de diversos países han querido impulsar las herramientas digitales en las escuelas, como una forma de innovación educativa. Tal vez por ello, existe la creencia popular de que a más recursos tecnológicos mayor es el aprendizaje del alumnado, lo que dista mucho de lo que las investigaciones educativas están evidenciando, ya que identifican efectos negativos de la digitalización de la lectura que ponen en cuestionamiento el uso de herramientas digitales. Sin embargo, sería necesario investigar más acerca de cómo se utilizan las herramientas digitales específicamente en las aulas para analizar este efecto, puesto que no podemos obviar que estos recursos digitales se han convertido en una herramienta necesaria y de gran ayuda para profesorado y alumnado. Por ejemplo, en la traducción simultánea de textos para alumnado con desconocimiento del idioma o en la búsqueda de información en plataformas web educativas. 

Esta investigación tiene como objetivos comprobar la asociación negativa entre el uso de pantallas y el rendimiento en pruebas de comprensión lectora, así como identificar las actuaciones educativas que reducen esta relación negativa y mejoran la comprensión. Para ello, realizaron un análisis de datos de NEAEP 2017, una base de datos con muestras representativas de estudiantes de 4º y 8º de primaria en EEUU. A continuación sintetizamos sus principales resultados e implicaciones educativas: 

Digitalización y comprensión lectora del alumnado

Un mayor uso de herramientas digitales en clase se relaciona con un peor rendimiento en comprensión lectora, siendo más significativo en el alumnado de 4º de primaria. En sus primeras hipótesis, los autores del estudio explican este efecto por una posible asociación establecida por las niñas y los niños entre las herramientas digitales y el ocio, que se caracteriza por actitudes como el bajo esfuerzo, la atención superficial o la distracción. Sin embargo, estos resultados inducen a otras posibles hipótesis que se discuten en el artículo: 

  • El profesorado de 4º utiliza más actividades de lectura de nivel superficial; es probable que en cursos más avanzados se utilicen actividades de orden superior como proyectos de lectura. 
  • El alumnado de 8º es más maduro cognitivamente, por lo que presenta mayores conocimientos y usos de estrategias de autorregulación que hayan podido atenuar el efecto del procesamiento superficial de la lectura en pantalla
Actuaciones educativas que mejoran la comprensión con dispositivos digitales

Los resultados concluyen que el tipo de actividades de aprendizaje para las que se utilizan los dispositivos influye en la comprensión lectora del alumnado. El uso de dispositivos digitales mejoró las puntuaciones, en ambos cursos, en comprensión lectora cuando se utilizaron “proyectos de lectura digital”, en los que los alumnos leen en Internet para responder a una pregunta motivadora. A continuación, se sintetizan las explicaciones de los autores a estos resultados, que aportan sentido y coherencia a las actuaciones llevadas a cabo en el aula:

  • Durante los proyectos el alumnado participa habitualmente en debates grupales que promueven su participación y profundización en la comprensión de los textos. 
  • Ayudan al alumnado a desarrollar un modelo contextual de la lectura digital que requiere de una lectura académica y una atención sostenida, en lugar de las interacciones rápidas que tienen lugar en las herramientas digitales cuando se utilizan como una actividad de ocio. 

Este estudio nos proporciona información respecto al uso de dispositivos digitales como herramienta educativa para la enseñanza de la lectura. Además, nos permite identificar aquellas innovaciones educativas que no tienen evidencias científicas ni han sido evaluadas por su eficacia. En este caso, la lectura digital es un campo que se necesita profundizar aún más en su estudio. Sin embargo, los datos expuestos revelan que algunas prácticas de lectura digital llevadas a cabo podrían estar obstaculizando el aprendizaje y la comprensión de textos, especialmente en los cursos inferiores, donde el alumnado se encuentra en pleno proceso de aprendizaje lector. 

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Por Mireia Barrachina

Orientadora educativa en la Conselleria d'Educació de la Generalitat Valenciana. Profesora asociada en el Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Universitat de València