El aumento de casos de adolescentes con trastornos mentales a edades cada vez más tempranas es algo que nos preocupa a los profesionales de la orientación educativa y a los centros educativos en general. Fruto de esta situación, se empiezan a impulsar dentro de los sistemas educativos protocolos específicos de intervención y planes integrales de salud mental. Pero ¿qué actuaciones podemos impulsar desde nuestras aulas para prevenir y mejorar la salud mental de nuestras alumnas y alumnos?
En esta reciente investigación se hace un análisis del impacto de las tertulias literarias dialógicas en un grupo de pacientes con trastornos de salud mental. Los resultados sugieren que “promovieron beneficios en el bienestar emocional y social al fortalecer las habilidades de lectura, habla y escucha, fomentando relaciones de apoyo, la superación del estigma y el aumento de la voluntad de mejora”.
Algunos elementos clave de este estudio que nos pueden ayudar en nuestra práctica educativa, en diversidad de entornos y edades cuando realizamos tertulias literarias dialógicas, son:
- Fortalecimiento de las habilidades de lectura, habla y escucha. Leer para compartir fue un factor clave que ayudó a los pacientes a concentrarse en una tarea y a ser persistentes. Además, los diálogos promovieron la comprensión lectora y ayudaron a recordar mejor las claves de la lectura. El carácter dialógico de la actividad fue lo que ayudó a desarrollar habilidades como sentarse, concentrarse y estar atento a la tarea, así como la capacidad de respetar los turnos de palabra. Este ambiente de respeto es un elemento clave para el éxito de las tertulias, tal y como destaca un paciente: “En las tertulias he visto que puedes expresarte con tranquilidad y sin prejuicios”.
- Fomento de relaciones de apoyo. El contexto influye en cómo nos comunicamos, por lo que es muy importante crear entornos de apoyo para que estas interacciones generen sinergias que potencien la implicación de las y los estudiantes y así se produzcan mejoras más sostenibles. En general, los datos analizados por esta investigación indicaron que la participación en tertulias “condujo a generar, al menos para algunos pacientes, un sentido de cercanía, confianza y conexión con los demás, y a construir un sentido de comunidad”. A través de la vinculación de los personajes y eventos de la historia con sus propias experiencias y opiniones, se entablaron conversaciones acerca de temas relevantes como la amistad, la esperanza o el suicidio, en un entorno de apoyo y seguridad.
- Superación de la estigmatización. Discutir abiertamente respecto a la estigmatización de los personajes de las historias llevó a los pacientes a reconstruir la interpretación de sus trayectorias de exclusión y estigma. Un factor clave de las tertulias fue la lectura de obras de la literatura clásica que “fue percibida por los pacientes como una contribución a la superación de su estigmatización como pacientes de salud mental”.
- Voluntad de mejora. Aumentar la autonomía y el empoderamiento personal son claves para la alfabetización en salud mental y contribuye a reforzar la autoestima cuando los participantes expresan y argumentan sus ideas a otros que no siempre piensan de la misma manera, pero con quienes los desacuerdos pueden abordarse de manera dialógica. Otro factor clave que se destaca es la construcción de la voluntad individual, dentro de una interacción de apoyo entre pacientes.
Aunque los datos de esta investigación no sean directamente extrapolables a otros contextos, se abre una ventana hacia el estudio y la aplicación de actuaciones educativas que podrían beneficiar a la prevención y la alfabetización en salud mental en entornos educativos. Esperamos que la investigación educativa apunte hacia esta dirección para darnos más evidencia al respecto.
[Imagen: Pixabay]