… en un centro educativo de personas adultas no universitarias

Una revista científica internacional de alto nivel ha publicado recientemente un artículo que documenta el caso de éxito de un protocolo pionero para la prevención de la violencia en un centro de educación de personas adultas no universitarias.

Se trata de la Escuela de Adultos Verneda-Sant Martí, fundada en 1978 en Barcelona. Esta escuela implementa actuaciones educativas de éxito (AEE) y fue la primera escuela Comunidad de Aprendizaje. Surgió en un contexto de movimientos vecinales y cuenta con una larga trayectoria de participación comunitaria. Basada en los principios del aprendizaje dialógico (Flecha, 1997/2000), esta escuela lleva a cabo actuaciones educativas que la comunidad identifica como necesarias, de forma democrática e igualitaria, en cocreación con todas las personas participantes y basándose en acciones que la ciencia ha demostrado que tienen un impacto en la mejora del aprendizaje y la cohesión social.

En este marco, se implementó un protocolo para la prevención de la violencia de género y cualquier otro tipo de violencia, el primero conocido en el mundo en una escuela de educación para personas adultas no universitarias. Sin embargo, la prevención y la acción contra la violencia en esta escuela de educación para adultos no comenzaron con el establecimiento de su protocolo escrito a principios de la década de 2000. Desde su creación en 1978, la escuela actuó para ser un espacio libre de violencia.

Las acciones implementadas en el marco de este protocolo son solo aquellas que la comunidad científica internacional ha demostrado que tienen éxito en la prevención de la violencia. Un aspecto central de este protocolo es su firme apoyo a todas las víctimas, promoviendo acciones que las protejan a ellas y a quienes las apoyan. Actuar contra la violencia de género aisladora (VGA), la ejercida contra quienes protegen a las víctimas, es fundamental en este protocolo. Otro aspecto destacado es que contribuye a que quienes presencian un acto violento (espectadores) se conviertan en personas que actúan para prevenir o erradicar dicha violencia (upstanders), y no en meros observadores.

Este protocolo se ha creado con la participación de toda la comunidad, garantizando la inclusión de la diversidad de voces. La cocreación, incluyendo a las «otras mujeres», es decir, aquellas sin educación superior (Puigvert, 2001), ha sido un elemento destacado en todos los procesos de este protocolo. Durante la cocreación e implementación del protocolo, la participación de mujeres no académicas en un diálogo igualitario con investigadoras, educadoras y colaboradoras ha permitido una mejor respuesta a la realidad de las situaciones que puedan surgir. Además, su papel ha sido fundamental en la difusión del protocolo, garantizando su conocimiento no solo dentro del centro, sino también en el barrio, en otros centros y en diversas asociaciones.

Este protocolo, reconocido internacionalmente por su éxito en la prevención de la violencia de género y de todo tipo de violencia, refleja el posicionamiento de las personas de la Escuela de Personas Adultas Verneda-Sant Martí que actuamos para conseguir entornos libres de violencia que ya son una realidad y pueden serlo en todo el mundo.

[Este artículo fue publicado por primera vez en Daily 27 el 29 de marzo de 2025]
[Imagen: Freepik]
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Doctora en Educación. Profesora en la Universitat de Barcelona. Profesora de ciclos formativos. Educadora Social

Presidenta de la asociación Periódico Educación. Catedrática del Departamento de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Barcelona.