Estamos en época de vacaciones para el alumnado, unos meses en los que hay mucho tiempo libre. Para algunas familias es una preocupación pensar que, en estos meses sin clases, van a aumentar las horas de pantalla, sobre todo los y las adolescentes, porque de lo que más se oye hablar es de que es un peligro. Sin embargo, ya hay publicaciones de la Comisión Europea que han demostrado que la tecnología digital puede ser beneficiosa para aumentar la empatía y la atención, en función de para qué se use, las horas de uso y de si es un espacio seguro o no. Este es un tema que se ha abordado en otras ocasiones, pero que sigue estando en el debate social. Por ello queremos aportar más evidencias al respecto.  

Recientemente se publicó un informe de Save The Children que nos recuerda los derechos de la infancia y pone el foco en que estos derechos deben protegerse también en el entorno digital. Entre algunos de los aspectos que aborda, recoge algunos factores de riesgo como la soledad, la deshumanización o la conectividad continua sin control. Conocer los factores de riesgo nos puede ayudar, pero mucho más importante es conocer los factores de protección. Aquí es donde las evidencias científicas de impacto social nos aportan un conocimiento de un gran valor, ya que nos dan las herramientas que necesitamos para proteger a la infancia sin tener que prohibir el uso de una tecnología que es el presente y el futuro. 

Comenzaremos con una investigación cuyos resultados demostraron que, aunque existen productos audiovisuales que vinculan atracción y violencia, también existen productos audiovisuales alternativos que, en su mayoría, vinculan la atracción a relaciones igualitarias y no violentas. La contribución de este estudio es significativa en la prevención de la violencia de género entre los adolescentes. Podemos compartir el visionado de estos productos audiovisuales o animarlos a que los vean con sus amistades, creando oportunidades para socializar en el rechazo a la violencia. 

En el siguiente estudio se demuestra que la puesta en marcha del modelo dialógico de prevención y resolución de conflictos puede ayudar a superar el ciberacoso, ya que la infancia tiene más confianza para rechazar la violencia, aumenta el apoyo a las víctimas y toda la comunidad se implica en la tolerancia cero con la violencia. Este resultado se puede trasladar a diferentes contextos; incluso en la familia o grupos de amistades, se podrían rescatar las claves del modelo, como el diálogo igualitario, el consenso de normas, el rechazo a la violencia o el posicionamiento activo de muchas personas en favor de las víctimas.  

La salud mental es clave para el bienestar en la infancia, y en esta investigación se mostraron resultados que evidencian, una vez más, que las comunidades que ponen en práctica estrategias que fomentan interacciones de apoyo disminuyen los síntomas afectivos como la depresión y la ansiedad y mejoran las habilidades sociales y el bienestar personal. El desarrollo de estas habilidades sociales puede contribuir de forma significativa a superar uno de los factores de riesgo como es la soledad. Cada uno de nosotros y nosotras puede ser esa persona que cree esa interacción de apoyo

Por último, queremos compartir una investigación que analizó los comentarios y reacciones que se producen en torno a los actos comunicativos que impiden o facilitan la identificación del consentimiento sexual en episodios concretos de series de televisión dirigidas al público joven y adolescente a nivel internacional en la red social Twitter. Los resultados fueron muy esperanzadores, apuntando que se abren debates en torno a actos comunicativos más allá de los verbales y no verbales (aunque no demasiados), se posicionan en contra de quien coacciona y perciben que podrán evitar futuras situaciones de falta de consentimiento sexual recordando la imagen comentada y los actos comunicativos que en ella aparecían. 

Como podemos comprobar, prohibir el uso de la tecnología digital no sería la solución; más bien pasa por una conciencia comunitaria de apoyo y acompañamiento para realizar un buen uso, unido a la creación de relaciones de calidad, que son las que van a proteger de todo tipo de violencia en cualquier entorno. 

[Imagen: Freepik]
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Doctora en Educación. Durante 23 años maestra de pedagogía terapéutica y educación primaria y 8 años directora del CEIP L'Escolaica. Profesora sustituta en la Universidad de Valencia.