¿Ataque o apoyo a los chicos igualitarios?
Niños y chicos están recibiendo ya el dañino y falso mensaje de que “todos los hombres son iguales”. Se les transmite de muchas formas: “todos van a lo que van”, “son hombres y, por lo tanto, parte del problema”, etc. Esto es un ataque evidente a los muchos niños, chicos y hombres igualitarios. Les están diciendo que está en el mismo saco un niño que ayuda a sus compañeros de clase que un niño que levanta faldas; que es igual un chico que busca una relación ideal, que otro que desprecia brutalmente, frente a sus colegas, a una chica con la que tuvo algo; que no hay diferencia entre el que hace bullying y el que busca maneras de defender a las víctimas.
Hay que decirlo claro: estos mensajes se están transmitiendo principalmente por personas que se intentan apropiar del feminismo pero que no son feministas. Difunden falsedades que solo generan más machismo y violencia. Por lo tanto, son machistas, conservadoras, reaccionarias.
La ciencia ha explicado que la sociedad lleva a muchas personas a tener un deseo esclavo hacia personas conflictivas, y a no sentir deseo por personas igualitarias. Si todos los hombres son iguales, está claro: se va a elegir a quienes te hacen sentir deseo, porque frente a la falta de alternativa eso es lo que quiere todo el mundo.
Evidentemente, ante esta situación los niños y chicos están muy disgustados. Los igualitarios se desaniman y pierden seguridad; los que no tienen las cosas tan claras y tienen atracción por la violencia se rebotan y tienen el peligro de engancharse al mensaje misógino de hombres machistas y dominantes, sobre todo en redes sociales.
Por suerte, está claro que existe la alternativa. Quien tiene relaciones maravillosas, del tipo que sean, con hombres igualitarios, tiene claro que no todos los hombres son iguales, igual que todas las mujeres no lo son. Quien disfruta de una amistad, un rollo de una noche o de un verano, o una relación de pareja, con un chico u hombre de nueva masculinidad alternativa, constata que tienen valores y sentimientos bondadosos y a la vez son valientes, divertidos, libres. Pero claro, eso solo lo disfrutan personas que solo se fijan en este tipo de masculinidades, que las valoran, y que ignoran las dominantes, las conflictivas. Quizá quienes transmiten el mensaje de que “todos los hombres son iguales” no han transformado su socialización y se fijan más en los malotes.
Miles de niños y chicos están respirando con esperanza y viendo el camino gracias a que en sus contextos educativos se da brillo a las personas bondadosas y valientes, y se les quita a los dominantes, violentos y sumisos. Muchas personas educadoras les ofrecen espacios de diálogo con artículos científicos o de divulgación científica sobre nuevas masculinidades alternativas y feminismo dialógico; o se hacen clubes de valientes violencia cero. Esto lo puede hacer cualquier persona.
[Imagen: Pexels]
Doctor por la Universitat Rovira i Virgili con una tesis sobre upstanders desde las masculinidades y la educación para erradicar la violencia de género. Graduado en Magisterio de Educación Primaria.