4 claves que mejoran la transición de primaria a secundaria y reducen el abandono escolar

La transición de primaria a secundaria es un periodo crítico marcado por cambios que preocupan a la comunidad educativa, incluyendo adaptaciones a nuevos entornos escolares, relaciones con diferentes profesores y la formación de nuevas amistades. En España, las tasas de abandono escolar en la educación secundaria son superiores a la media europea, especialmente entre niños, niñas y adolescentes refugiados o de origen migrante, siendo las niñas y adolescentes las más afectadas. Este estudio de caso se centra en cómo las actuaciones educativas de éxito como las tertulias dialógicas, los grupos interactivos, el modelo dialógico de convivencia y la ampliación del tiempo de aprendizaje (bibliotecas tutorizadas) pueden mitigar estos riesgos. Analizando su impacto en el bienestar, el sentido de pertenencia y el éxito académico, ofrece 4 claves valiosas, basadas en evidencias, que pueden ayudar a otros centros educativos a crear un ambiente adecuado para esta transición educativa. 

1. Ambiente de ayuda mutua desde el inicio. 

Las actuaciones educativas de éxito (AEE) mejoran la calidad de vida escolar al promover un entorno seguro y relaciones de calidad entre alumnado, profesorado y familias. Esto fomenta un ambiente escolar libre de violencia, donde se desarrollan relaciones basadas en la confianza y el respeto. El profesorado enfatiza la creación de espacios seguros no solo en el aula, sino también en áreas como los pasillos y el recreo.

  • Las tertulias dialógicas son vistas por los estudiantes como espacios seguros donde se sienten respetados, lo que les ayuda a superar el miedo a participar en clase, expresar sus emociones y compartir experiencias. Esta percepción de seguridad ha convertido el centro en una comunidad donde sus miembros se cuidan mutuamente.
  • La biblioteca tutorizada ha facilitado la adaptación de nuevos estudiantes y sus familias, especialmente migrantes, al permitirles familiarizarse con el centro educativo y conocer a compañeros, compañeras y profesorado antes del primer día de clases, lo que reduce la presión inicial y aumenta su confianza.
  • Los grupos interactivos facilitan la adaptación de nuevos estudiantes y aquellos que son más tímidos, al trabajar en grupos pequeños. La práctica se centra en la cocreación de conocimiento mediante el diálogo, fomentando un ambiente donde los estudiantes colaboran y se ayudan mutuamente en lugar de competir entre sí. La presencia de una persona voluntaria cambia la dinámica de toda la clase, promoviendo interacciones entre los estudiantes y fomentando un mejor comportamiento en ellos y ellas.

2. Romper estereotipos y crear nuevas relaciones saludables

En el estudio se identifican las siguientes estrategias de las AEE que ayudan a romper estereotipos y fomentar nuevas relaciones saludables: 

  • Expectativas altas para todo el alumnado, profesores y familias, proporcionando espacios e interacciones que ayudan a superar dificultades, fortaleciendo la autoconfianza y reduciendo las brechas educativas y de oportunidades. 
  • Creación de espacios abiertos para el diálogo, que incrementan su sensación de seguridad y facilitan que informen de situaciones negativas antes de que se agraven, lo que facilita la adopción de medidas preventivas, mejorando significativamente los resultados, especialmente en la reducción de conductas negativas que afectan a la convivencia. 
  • Promueven el diálogo igualitario, fundamentado en la validez de los argumentos y no en relaciones de poder, fomentando así relaciones saludables que benefician tanto a los estudiantes recién llegados como al bienestar general de toda la comunidad educativa del centro.

3. El sentido de pertenencia como impulsor del éxito académico

Las AEE enfatizan la importancia del sentido de pertenencia como un factor crucial para el éxito académico y se logra gracias a estas claves que se identifican en el estudio: 

  • Crean un ambiente escolar positivo y de apoyo donde el alumnado se siente seguro y valorado, lo que facilita su participación activa en actividades escolares y comunitarias. 
  • Fomentan las interacciones sociales de calidad entre alumnado, profesorado y familias, promoviendo un ambiente inclusivo que celebra la diversidad cultural y personal de toda la comunidad educativa. Esta inclusión activa no solo fortalece los lazos entre los diversos grupos dentro de la escuela, sino que también contribuye a un mayor sentido de pertenencia y compromiso con el aprendizaje. 
  • Al establecer expectativas elevadas tanto académicas como personales para todo el alumnado, las AEE incentivan el desarrollo integral de cada alumno y alumna, ayudándoles a alcanzar su máximo potencial dentro y fuera del aula.
  • Aunque la comunidad en general participa en las AEE, se observa una baja participación específicamente de las familias de estudiantes migrantes o refugiados. Tanto el profesorado como el personal del centro consideran crucial la participación activa de estas familias para facilitar la integración de sus hijos e hijas en el entorno escolar y mejorar su desempeño académico.

4. El éxito es de todos.

Las AEE tienen un impacto significativo en el proceso de aprendizaje, contribuyendo al desarrollo de habilidades cognitivas como atención, lenguaje, procesamiento y organización, así como habilidades de interacción social gracias a la participación de toda la comunidad educativa. En el estudio se identifican las siguientes claves de éxito: 

  • Las tertulias dialógicas (literarias, feministas y científicas) crean un ambiente motivador donde el alumnado relaciona la lectura con sus experiencias personales, promoviendo el desarrollo del pensamiento crítico y activo en el aula.
  • Los grupos interactivos facilitan la realización eficiente de ejercicios variados en una misma hora en comparación con métodos tradicionales, promoviendo la participación activa de las y los estudiantes. 
  • La participación de  las familias en las bibliotecas tutorizadas y los grupos interactivos  mejora significativamente el aprendizaje del idioma y fortalece la implicación de los chicos y chicas en la escuela, mejorando las expectativas futuras y creando un ambiente positivo para el estudio.
  • Se logra una una mayor implicación en las actividades escolares, lo que contribuye a reducir la tasa de abandono escolar y motiva al alumnado a comprometerse más con su educación.
  • Proporcionar espacios seguros y diversos para la participación e interacción del alumnado y sus familias facilita una transición más suave y confortable hacia la vida escolar en secundaria. 

Estas claves destacan cómo las AEE impactan positivamente en múltiples aspectos del entorno educativo, desde el rendimiento académico hasta la integración y el bienestar del alumnado y sus familias. Estas prácticas basadas en evidencias pueden facilitar la transición entre la escuela primaria y secundaria, especialmente para el alumnado inmigrante y refugiado.

[Imagen: Freepik]
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Por Mireia Barrachina

Doctora en Educación. Durante 10 años, pedagoga y orientadora educativa en diversidad de contextos. Actualmente, profesora de la Universidad de Valencia.