Recientemente, en la 1ª jornada de coeducación basada en evidencias organizada en Asturias por varios docentes, centros, Asturias AEBE y el grupo CREA, se dotó por primera vez (en base a las mejores evidencias de impacto social) de herramientas concretas al profesorado para afrontar la violencia de género y la educación afectivosexual de nuestros niños, niñas y adolescentes en los centros educativos.
Pasadas unas semanas, son ya muchos los centros y docentes que están formándose para poner en práctica, por ejemplo, el modelo dialógico de prevención y resolución de conflictos, el club de valientes violencia cero y las tertulias dialógicas sobre temas de género a partir de artículos de alto impacto con evidencias en la educación afectivosexual como son el discurso coercitivo, el espejismo del ascenso, la violencia de género aisladora y las nuevas masculinidades alternativas.
Este tipo de jornadas y actuaciones son las que crean sentido, transformación y mejora. Por el contrario, resultan muy graves aquellas que se centran en ocurrencias y en hacerse eco de acusaciones falsas y maledicentes (ha quedado muy claro estos días en el ámbito de la política) hacia, en este caso, investigadoras e investigadores que son referentes en temas de género. Este tipo de acciones sucias fomentan las amenazas que, el día anterior a celebrarse la jornada, enviaron personas anónimas para intentar desprestigiar el acto y a los conferenciantes. Especialmente grave es que ese hacerse eco de las peores artimañas, que caen en la violencia de género aisladora (legislada ya por unanimidad en los parlamentos vasco y catalán), vengan de personas que ocupan puestos en instituciones, sindicatos o cualquier ámbito; personas que deberían posicionarse con las víctimas y velar por todo lo contrario a los ataques de odio basado en bulos que refuerzan las posiciones más reaccionarias y antiprogresistas.
¿El resultado a pesar de todo?
Una jornada de coeducación basada en evidencias llena de sentido e ilusión por mejorar la vida de todos y todas, de los niños y niñas y adolescentes en primer lugar, y también de sus familias, de toda la comunidad educativa y en general de toda la ciudadanía. Una jornada que congregó el primer día de vacaciones a más de 150 docentes y personas de sus comunidades; más y más personas que conocieron cuáles son las evidencias que van a mejorar sus vidas y a funcionar de verdad en los centros educativos, y más y más personas del ámbito de la educación y otros ámbitos que nos escriben solicitando formación sobre evidencias de impacto social, en género y en mejora educativa y social.
La 1ª jornada de coeducación basada en evidencias de impacto social fue un maravilloso éxito por ser un espacio abierto para el diálogo igualitario en base a la mejor evidencia disponible hasta el momento, que animó y llevará a muchísimas personas a movimientos bottom-up de transformación y mejora social gracias al trabajo en temas de género en cocreación con la investigación y sus comunidades.