A lo largo del curso los y las docentes realizamos, junto al alumnado, numerosas visitas a distintos espacios culturales externos a la escuela con el deseo de que esas interacciones diversas nos acerquen multitud de conocimientos que complementen el aprendizaje de clase. Una de las visitas más recurrentes suelen ser los museos de ciencias. Estos espacios presentan diversos contenidos de carácter científico de forma lúdica, comprensible y divertida, y son importantes para que toda la ciudadanía pueda acceder a los conocimientos que allí se presentan. Asimismo amplían el acceso a las ciencias para toda la sociedad independientemente de cuál sea el origen social.
La ciencia es clave para mejorar la vida de todas las personas. Es muy importante que niños y niñas muestren interés por dedicarse a la investigación para que podamos contar en el futuro con excelentes científicos y científicas que nos ayuden a comprender el pasado, transformar el presente y enfrentar con seguridad los retos venideros. No obstante, se suele presentar como poco atractiva y muy difícil, reservada solo a unas pocas personas.
Es posible cambiar dicha percepción de la ciencia acercándola a los niños y niñas para que la valoren de forma positiva y la comprendan. En el artículo “The Role of a Museum-Based Science Education Program in Promoting Content Knowledge and Science Motivation” se nos plantea una interesante propuesta para contribuir a este propósito a través de la preparación y realización de visitas a museos.
Según este artículo, para conseguir que los y las estudiantes de primaria y secundaria muestren interés por las ciencias, estas han de ser presentadas como:
- Asequibles: han de percibirse como algo al alcance de todas las personas. Conseguir que el alumnado obtenga buenos resultados académicos en las materias relacionadas aumentará las probabilidades de que quieran seguir estudiándolas en cursos superiores.
- Accesibles: el alumnado ha de ser partícipe de la construcción de su propio conocimiento. A mayor participación en actividades de tipo científico, más se valora la ciencia y más se quiere participar.
- Prácticas: han de verse como algo que nos hace comprender mejor nuestro entorno y que aporta mejoras a las vidas de todos y todas.
La adecuada realización de visitas a museos de ciencias consigue aumentar el interés por las materias de carácter científico y hace que sean percibidas como materias atractivas y entretenidas. Si queremos maximizar el aprendizaje a la vez que logramos el resto de nuestros objetivos es necesario preparar antes en el aula el acceso a los contenidos que allí se presenten.
Ha de tenerse en cuenta que los museos plantean la información con un enfoque dirigido al aprendizaje por descubrimiento. No obstante, la evidencia ha demostrado ya en numerosas ocasiones que si los contenidos están previamente sistematizados y seleccionados, aseguramos que los niños y niñas puedan ir descubriendo y cubriendo las metas que perseguimos, logrando, además, que ese acceso sea más inclusivo para todo tipo de alumnado.
Una idea interesante puede ser la implementación de tertulias científicas dialógicas previas a la visita. De esta forma, aseguraremos el desarrollo cognitivo a la vez que los y las estudiantes aprenden conceptos relacionados con las ciencias de forma atractiva y accesible. Gracias a las reflexiones compartidas a través de los textos es posible también relacionar los contenidos con las vivencias personales diarias, lo que aporta la visión práctica que buscamos. Finalmente, en la visita al museo serán capaces de transferir el conocimiento ya adquirido a los conceptos que allí se les propongan, disfrutar de la visita y aprender que el conocimiento científico es para todas y todos.