En la búsqueda constante de la mejora educativa, con el objetivo de abordar los desafíos sociales y de replicar o transferir resultados educativos exitosos a mayor población y a otros contextos, la participación ciudadana en la investigación educativa se ha convertido en un componente esencial. Sin embargo, no cualquier participación consigue garantizar una transferibilidad eficiente y rigurosa de los hallazgos que, de ser exitosos, se desean replicar.
Los métodos dialógicos en investigación educativa sobresalen particularmente en este aspecto, ya que generan un diálogo multidireccional que abarca a toda la comunidad educativa, incluyendo escuelas, figuras investigadoras, familias y otros agentes comunitarios. Este diálogo se caracteriza por tres elementos clave: se basa en evidencias científicas, se desarrolla desde una perspectiva igualitaria y tiene como objetivo mejorar la calidad de la educación para todas las personas.
Una metodología efectiva en este sentido es la metodología comunicativa, que promueve un diálogo continuo y equitativo entre las figuras investigadoras y las personas afectadas por la investigación. Esto incluso implica que las comunidades tradicionalmente excluidas tengan una voz activa en todo el proceso, empoderándose y enriqueciendo así la investigación con aportes prácticos. Este enfoque asegura que la investigación sea efectiva y también replicable.
Un ejemplo destacado es el estudio “Dialogic Methods for Scalability of Successful Educational Actions in Portugal“, que replicó acciones educativas de éxito, identificadas en el proyecto de investigación INCLUD-ED, en 139 escuelas de Portugal. El diálogo multidireccional y en todos los sentidos (de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba y horizontal al mismo tiempo) involucró al equipo investigador, a responsables de la política, a docentes, familias, escuelas con experiencia y nuevas escuelas. Se centró en la evidencia científica, la igualdad de participación y la mejora continua. El estudio subraya la importancia de este tipo de diálogo multidireccional para mantener el impacto social de la investigación a gran escala. Al fomentar un diálogo igualitario respaldado por la ciencia, se crea un espacio propicio para la cocreación de conocimiento y la mejora educativa.
Este enfoque se destaca como una estrategia efectiva para llevar la investigación a la práctica y lograr un impacto social sostenible en la educación. La participación activa y dialógica de las diversas partes interesadas, a lo largo del proceso de transferencia, es fundamental para impulsar mejoras reales en la calidad educativa y en el bienestar de la sociedad.