Hoy, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer. En estas fechas, me gusta recordar todo lo que las mujeres de mi familia han contribuido como referentes a mi vida; su lucha por conciliar, por perseverar y no rendirse nunca. No hay duda de que su camino fue más duro que el mío y que hizo que el mío sea más llano. Sin embargo, soy consciente de que, a menudo, los prejuicios sociales y culturales ensombrecen la visión de las mujeres en la sociedad y la educación es un campo maravilloso para abrir oportunidades y aumentar las referentes.

Recuerdo que, en una ocasión, una niña acudió al departamento de orientación porque se encontraba muy desmotivada en sus estudios y estaba teniendo muchos problemas en la escuela. Al preguntarle cuál era su horizonte, lo que realmente quería hacer en su futuro, me dijo que ella no podía elegir porque era gitana y las gitanas no van a la universidad. Lo más grave es que esa idea era promovida también por el contexto escolar, el cual le orientaba hacia itinerarios con expectativas mínimas. En este momento tomé conciencia de cuán importante es romper con los estereotipos de género, visibilizando referentes de mujeres de diferentes culturas y países; partir de una perspectiva dialógica, evitando posiciones segregacionistas y etnocentristas. 

A continuación se muestran las claves de este artículo, que parte de la voz de mujeres gitanas de diversas edades y regiones españolas, líderes comprometidas en diversos espacios, creando referentes para todas las niñas y los niños: 

  1. ¿Las mujeres gitanas son líderes? En este artículo se recogen evidencias de los rasgos dialógicos del liderazgo de las mujeres gitanas. Sin embargo, hay que entender que el concepto de liderazgo es entendido de forma diversa por diferentes culturas y comunidades. En la comunidad romaní, el liderazgo es entendido como una responsabilidad colectiva donde se lidera en función de la mejora de la comunidad, mejorando las oportunidades para todas y todos. No se busca ni celebra el protagonismo a nivel individual, sino que se busca el reconocimiento por parte del grupo. Por ello, el enfoque directivo y la burocratización que tienen algunas asociaciones no gitanas, las cuales suelen partir de una gerencia que dirige una determinada acción, no funciona a la hora de trabajar con la comunidad romaní. Las mujeres gitanas ejercen su liderazgo desde una posición dialógica y de grupo, centrada en las personas. “Su misión es mejorar a las demás personas para que mejoren sus condiciones de vida, creando así oportunidades de participación social”.
  1. Identidad compartida basada en valores romaníes. Las mujeres gitanas demandan un feminismo inclusivo basado en la igualdad de las diferencias. El liderazgo de las mujeres gitanas parte de una identidad como mujeres gitanas que superan una triple discriminación: la de ser mujeres (género), la de ser gitanas (identidad étnica) y, en muchas ocasiones, la coincidencia entre la escasa formación y la pobreza (clase social). Las mujeres gitanas han sido siempre, incluso desde el siglo XV, una figura clave en la vida pública, aunque no se hayan dado a conocer. Sofía, una mujer gitana que actualmente ocupa un cargo público en una institución gubernamental de alto rango a escala nacional, relata: 

Creo que estos son los retos de los movimientos feministas actuales; la mayoría de veces son ciegos a las mujeres no blancas. Necesitamos explicar y reivindicar que sí, que nosotras también somos feministas y que para nosotras ser feministas también implica cuidar de nuestra familia

  1. “Jóvenes, adultas y también abuelas, aquí todas las voces cuentan”. Uno de los rasgos dialógicos que más caracteriza el liderazgo de la mujer gitana es su poder intergeneracional, donde se tiene en cuenta tanto la experiencia de las mujeres más mayores como el espíritu crítico de las más jóvenes. Este diálogo, construido con la voz de diversas generaciones feministas, aporta valor añadido a los discursos que se generan y, por tanto, al éxito de los movimientos por los derechos de la comunidad romaní. 

Las evidencias aportadas en este artículo son de gran relevancia y nos ayudan a entender, desde su propias voces, cómo funciona el liderazgo de las mujeres gitanas, cuestionando opiniones estereotipadas sobre ellas y creando referentes para las comunidades educativas. Ahora tenemos la oportunidad de asegurar que en las aulas creamos espacios y momentos para dialogar sobre estas cuestiones y así generar más posibilidades, mayores expectativas y más igualdad. 

[Imagen: XXII Encuentro de Estudiantes Gitanas de Cataluña: YouTube]

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Doctora en Educación. Durante 10 años, pedagoga y orientadora educativa en diversidad de contextos. Actualmente, profesora de la Universidad de Valencia.