Vivimos un curso con cambios legislativos en el caso de España, en los que se continúa caminando hacia la adquisición de aprendizajes competenciales. Entre ellos, la lectura hace tiempo que cobra un papel especial ya que, como todos sabemos, es clave para la adquisición de nuevos aprendizajes. ¿Pero qué lecturas deberían promover las escuelas?
Hace años que las mejores creaciones literarias de la humanidad desaparecieron de las bibliotecas escolares y de las programaciones de aula y fueron sustituidas por otro tipo de literatura. ¿Es que acaso pensamos que la mejor literatura no gusta a la infancia y adolescencia?
Las evidencias han demostrado diversos impactos sociales de la lectura de estas obras, demostrando que el alumnado de todas las edades disfruta y se entusiasma con la lectura de estos libros, especialmente cuando lo hacen de forma compartida.
En muchas escuelas, una vez por semana se realizan tertulias con títulos como Las mil y una noches, Oliver Twist, La vuelta al mundo en 80 días, el Lazarillo de Tormes o La cabaña del Tío Tom, en edades muy diversas, desde los 4 hasta los 12 años.
A mí me gustan los libros de las tertulias porque te percatas de lo que pasaba en aquella época y te hace reflexionar… por ejemplo, en La cabaña del Tío Tom, te cuenta que había amos que por muy leal que fueras te seguían tratando fatal… y lo comparamos con nuestra vida. A mí me hace pensar también en los actos amables y valientes.
Alumno de 6º de primaria
Cuando le preguntamos a una niña de 4 años si le gusta leer el libro de Las mil y una noches, su respuesta es clara: “sí” y, cuando le preguntamos por qué, nos dice: “porque Sherezade es buena”. Cada viernes hacen tertulia en su clase y su madre nos cuenta que, los días de antes, lo leen en casa y lo dialogan y, el día de la tertulia, la niña tiene un gran entusiasmo por compartir lo que han hablado en casa.
Cuando leen otro tipo de literatura, algunos niños incluso dicen que no les conecta tanto con su realidad porque no tratan temas tan profundos y no llegan a conectar con su día a día, contrariamente a lo que en ocasiones se llega a pensar.
Leer las mejores creaciones literarias de la humanidad sí que gusta a la infancia. Las escuelas y los institutos tienen la oportunidad de ofrecer al alumnado la mejor cultura patrimonio de la humanidad. No reproduzcamos la historia que quedó reflejada en el famoso capítulo de El Quijote, en el que algunos hacen una quema de libros alegando que no son buenos para él.
Puedes seguir informándote, participando y aportando en estos temas en Adhyayana, una plataforma de educación abierta a la participación ciudadana en la que todas las voces contribuyen a seguir avanzando en el conocimiento científico.
[Imagen propia, tertulia de La cabaña del Tío Tom en 5º primaria]