La literatura científica ha evidenciado los beneficios del acceso a la tecnología para la calidad de vida y la salud en todos los grupos sociales, incluyendo a las personas mayores. No obstante, no todas las personas mayores tienen las mismas oportunidades de acceder a la tecnología y beneficiarse de sus efectos positivos, debido a la carencia de alfabetización digital. La brecha digital afecta principalmente a las personas mayores, especialmente a las mujeres con escasos conocimientos académicos.
La UNESCO definió la alfabetización digital como la capacidad de acceder, gestionar, comprender, integrar, comunicar, evaluar y crear información de forma segura y adecuada a través de las tecnologías digitales, abarcando habilidades informáticas, TIC, información y alfabetización mediática.
Un artículo publicado en la revista Research on Ageing and Social Policy presentó una experiencia de éxito en la alfabetización digital de mujeres mayores, a través de un estudio de caso enmarcado en el proyecto I+D+i ALL WOMEN, El empoderamiento de todas las mujeres a través de la educación de personas adultas para un desarrollo sostenible. Este estudio abordó un entorno de aprendizaje dialógico digital, analizando la utilización de smartphones (teléfonos inteligentes) por parte de mujeres mayores de entre 74 y 90 años, sin estudios académicos superiores, en un curso de alfabetización digital impartido durante dos cursos académicos.
Los principales resultados indicaron que el enfoque dialógico de este curso había contribuido a crear un entorno de aprendizaje basado en interacciones igualitarias de apoyo mutuo. Este enfoque ayudó a las participantes a superar el miedo inicial al uso de los smartphones, desarrollar habilidades esenciales para su uso cotidiano y, además, a estar más conectadas con su familia y amigos. Este artículo señala que participar en este curso de alfabetización digital con un enfoque dialógico aumentó la autoconfianza de las participantes como alumnas. Estas mujeres pasaron de carecer de ciertas competencias digitales, y experimentar miedo o vergüenza a preguntar dudas sobre las TIC, a decidir de forma autónoma qué, cuándo, cómo y con quién intercambiar o buscar información a través del smartphone.
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Graduada en psicología en la Universitat de València e investigadora predoctoral en la Universitat de Barcelona