En este periódico hemos dedicado artículos a una preocupación social creciente: el uso de las tecnologías digitales en jóvenes. Hoy resumimos un reciente artículo de la prestigiosa revista científica “The Lancet” que aporta medidas de intervención.

La digitalización de la tecnología aporta beneficios, tal y como se comprobó durante la pandemia de la COVID-19. Pero no podemos perder de vista los riesgos: acceso sin suficiente guía o control adulto, que el tiempo usado en los dispositivos reste tiempo de interacciones sociales con amistades o familia, la presión social y de grupo de iguales a usar los dispositivos a edades tempranas o el efecto que puede tener no solo en el usuario sino también en quienes le rodean.

El estudio plantea tres campos de intervención: retrasar la edad de uso, reducir el tiempo de uso y mitigar las consecuencias negativas.

1. Retrasar la edad de uso de dispositivos multimedia. Se trata de evitar que el uso de los medios digitales reemplace la actividad física y las interacciones cara a cara. Desde los gobiernos sería útil instar a las compañías a incluir advertencias sanitarias en los envases de los aparatos tecnológicos, en las propias aplicaciones o plataformas de redes sociales. Ciertas campañas y advertencias sanitarias pueden ir dirigidas a familias y comunidades, advirtiendo de los beneficios de retrasar el uso de la tecnología y ayudar a popularizar normas positivas de uso, así como alternativas prácticas para llevar a cabo con los y las menores. Una vía que se está explorando es establecer el mínimo de edad para la compra o adquisición de teléfonos inteligentes y para el uso aplicaciones o sitios web. Parece que el requisito de edad de 13 años para registrarse en redes sociales no está siendo efectivo. 

2. Reducir el tiempo de uso. Resaltan aquí seis estrategias:

  • Hacer uso de las propias opciones y ajustes de los aparatos y aplicaciones. Hay opciones de autocontrol del tiempo de uso, se puede configurar la forma en que se reciben notificaciones, etc. Por ejemplo, existen gestores de control parental con este fin.
  • Incrementar el impuesto de los dispositivos. Esta medida ha resultado ya efectiva para reducir prácticas dañinas como el tabaco y bebidas azucaradas, especialmente en jóvenes sin ingresos económicos. 
  • Establecer y cambiar normas de uso de los aparatos, involucrando a los y las jóvenes para establecerlas. Si hay una reducción del tiempo en que las personas adultas usan internet para dedicarlo a los niños y niñas, se reflejará de forma positiva en ellos y ellas.
  • Introducir espacios públicos libres de tecnología. Esta medida ha resultado efectiva con hábitos de riesgo públicos como el tabaco, y también ha resultado beneficiosa la prohibición de los propios aparatos en escuelas.
  • Incluir educación comprensiva digital. A los jóvenes se les debe instruir y advertir de los beneficios y riesgos del uso de plataformas digitales. 
  • Crear y ofrecer alternativas. Si queremos que los jóvenes pasen menos tiempo online, tenemos que ofrecer alternativas atractivas de ocio y socialización, como deportes o actividades organizadas.

3. Mitigar las consecuencias negativas: las niñas y los niños consideran importante el uso de internet y el mundo digital, pero también tienen conciencia de que conlleva riesgos y desean estar informados. Para ello, docentes, personal sanitario, cuidadores, etc. deberían recibir formación apropiada y apoyo. También se anima en esta investigación a que se tomen medidas políticas como incluir la participación de los niños y niñas en el crecimiento tecnológico, que inciten a las compañías y agencias tecnológicas a responsabilizarse y a asegurar la protección de los y las menores.

En conclusión, podemos destacar la importancia de formarse y formar adecuadamente, hablar con la juventud para establecer normas y sacar el máximo provecho a los avances tecnológicos tratando de evitar las consecuencias perjudiciales. Para profundizar más en el tema del uso de las pantallas en los hogares, escuelas, ciberbullying u otros aspectos como hablar con nuestros y nuestras menores sobre este tema, puedes echar un vistazo a la etiqueta “TIC” de este periódico, donde encontrarás más artículos al respecto y desde diversas perspectivas. 

[Imagen: Freepik]
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Por Sergio Miralles

Maestro de educación primaria y especialista de inglés