El desarrollo de los procesos psicológicos superiores, de Lev S. Vygostki

Si pensamos en algún autor o autora que haya marcado las teorías del aprendizaje durante la historia, seguro que muchas personas que han estudiado magisterio, pedagogía, psicología o ciencias sociales destacarían a Lev Semionovich Vygostki. 

Sus planteamientos han sido de gran ayuda en la práctica porque han contribuido a que podamos comprender cómo funcionan los procesos mentales durante el aprendizaje y cuáles son las claves que subyacen a los procedimientos que llevan al desarrollo de las capacidades mentales.

La concepción social de pensamiento y de lenguaje es una de las claves que Vygostki planteó, valorando la cultura y la sociedad como elementos indispensables para el desarrollo individual de la persona. Actualmente, podemos implantar en las aulas entornos en los que se genera aprendizaje entre personas alrededor de las creaciones destacadas en la cultura. 

De este modo es como Vygotski concibió que el niño o la niña aprende. El lenguaje no solo forma parte del contacto y la interacción con los demás, sino que también mediatiza y regula la propia conducta. Esta idea compleja de interacción (inter-intra), en la que la persona aprende de su entorno gracias al lenguaje, permite interiorizar ese lenguaje para impulsar el aprendizaje, la regulación de la persona y su conducta. El vínculo entre la historia social y la historia individual es el que produce el aprendizaje y el posterior desarrollo de la persona. Tal y como expresa Vygostki, toda función aparece dos veces: primero a nivel social y, más tarde, a nivel individual. 

Otra idea clave que muestra el autor en este libro, y que es muy útil en el día a día de la educación, es que el aprendizaje precede al desarrollo. Con ello se puede romper el mito de que hay que esperar al desarrollo para poder trabajar determinadas capacidades. La persona aprende gracias a la intervención y la interacción y, con ello, van desarrollándose las capacidades mentales.

La zona de desarrollo próximo (ZDP), que definió el autor, es una idea muy práctica para ser tenida en cuenta en las aulas. Trabajar, todos los días, en la parte alta de esta zona es lo que permite que la persona avance, aprenda y se desarrolle de forma óptima, puesto que la ZDP se define como la distancia entre lo que la persona sabe hacer sola (zona desarrollo real) y lo que sabe hacer en interacción con sus iguales y con la colaboración de un adulto (zona de desarrollo potencial). Esto sucede cuando se crean interacciones de calidad, en cualquier entorno. En el caso de alumnado con algún tipo de dificultad, este concepto de ZDP cobra una dimensión especial para mantener las altas expectativas con interacciones de alta calidad.

Trabajar día a día bajo este tipo de ideas permite la aceleración en el aprendizaje, provocada por interacciones potentes que hacen que, de forma repetida, aquello que hacemos con ayuda de otras personas vaya convirtiéndose en lo que sabemos hacer solos y solas.

La lectura, análisis y tertulia sobre este libro de Vygostki permite que el profesorado aprendamos, al mismo tiempo, cómo aprende nuestro alumnado y cómo podemos generar este aprendizaje. Es así como entramos al aula a hombros de gigantes, gracias a poder debatir estas ideas, porque nos pasa lo mismo que al alumnado: interactuamos con otras personas hablando sobre estas ideas (inter) para después poder interiorizarlas (intra) y llevarlas a nuestras realidades para generar interacciones de calidad, llenas de aprendizaje y desarrollo.

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Maestro de educación especial y primaria. Profesor de la Universidad Internacional de Valencia. Sus líneas de investigación incluyen las Actuaciones Educativas de Éxito, la inclusión educativa, las Nuevas Masculinidades Alternativas y la socialización preventiva de la violencia de género.