Hallazgos clave del segundo ciclo de PIAAC
El 10 de diciembre se publicaron a nivel internacional los resultados del segundo ciclo de la encuesta PIAAC (Programa para la Evaluación Internacional de las Competencias de los Adultos). Este estudio global en el que han participado treinta países de la OCDE (con un total de 31 participantes en esta edición) proporciona datos sobre los niveles de “capacidad numérica” entre las personas de 16 a 65 años. PIAAC representa la continuación de una encuesta que se originó en la década de 1990, con el objetivo de abordar una necesidad creciente ya identificada en informes internacionales como el Informe Crowther (1959) y, más tarde, el conocido Informe Cockcroft (1982), Mathematics Counts. Estos informes ilustran la evolución del concepto de “capacidad numérica”, que inicialmente se refería a las habilidades matemáticas fundamentales (operaciones aritméticas básicas) pero que desde entonces se ha ampliado para abarcar la capacidad de aplicar el razonamiento matemático en diversos contextos de la vida real para resolver problemas y tomar decisiones informadas.
Los resultados del segundo ciclo de PIAAC indican que, en los países de la OCDE, una de cada cuatro personas tiene un rendimiento inferior al nivel 1 en aritmética, lo que implica dificultades para interpretar representaciones matemáticas como tablas y gráficos y desafíos para resolver problemas que implican múltiples operaciones. Es alentador que los resultados muestren una ligera mejora en comparación con el ciclo anterior de PIAAC: ocho países demostraron avances en las habilidades matemáticas de los encuestados, pero siete países experimentaron un descenso, mientras que los resultados se mantuvieron prácticamente sin cambios en doce casos. Es importante señalar que las mejoras observadas no son estadísticamente significativas y pueden atribuirse a variaciones de la muestra. Por el contrario, en los casos en que el rendimiento disminuyó, cabe destacar que la encuesta (realizada entre aproximadamente 160.000 participantes que representan a 673 millones de personas en 31 países) se administró individualmente a través de visitas domiciliarias con tabletas. Esto plantea interrogantes sobre el posible impacto de la alfabetización digital, ya que la transición de los métodos tradicionales de lápiz y papel a las evaluaciones basadas en tabletas puede influir en el rendimiento, en particular en la educación de adultos, donde el cálculo mental sigue siendo una habilidad crucial.
En cualquier caso, la aritmética desempeña un papel vital en la vida cotidiana. Promover las matemáticas como una oportunidad de aprendizaje permanente (no solo por sus aplicaciones prácticas específicas, sino por su impacto más amplio en la participación social, la autonomía y el empoderamiento personal) sigue siendo muy beneficioso. Las investigaciones (Gonçalves Gaia, et al., 2024 ; FitzSimons, Coben y O’Donhogue, 2003 ; Schlöglmann, 2012) indican que unos niveles más altos de educación matemática se correlacionan con una mejor calidad de vida, mayores perspectivas de empleo y otros resultados positivos en la vida. Esta afirmación es coherente con los datos del segundo ciclo de PIAAC: las personas con mejores niveles de competencia aritmética informan de una mejor salud, se sienten más capaces de influir en los procesos políticos y son mucho más activas en el mercado laboral. En consecuencia, invertir en educación y aprendizaje permanente, en particular en aritmética, es siempre un esfuerzo que vale la pena, tanto para las personas como para las instituciones.
[Este artículo fue publicado por primera vez en Daily 27 el 13 de febrero de 2025]
[Imagen: Freepik]
Profesor de la Universitat de Barcelona y director de la revista científica “Revista de Investigación en Educación Matemática”. Miembro del Grupo de Expertos en Matemáticas de PIAAC (OCDE y ETS)