Mejorar la lectura adquiriendo vocabulario robusto en la etapa infantil
Hoy hablaremos sobre el programa “Big words, little kids”, que está asociado al trabajo e investigación de Catherine Snow y sus colegas. Este proyecto se centra en la importancia de un buen desarrollo del vocabulario infantil, más aún cuando hablamos de niños y niñas pequeños en entornos vulnerables. El objetivo general de este proyecto es investigar y promover estrategias para ampliar el vocabulario temprano, una habilidad esencial para el éxito en la adquisición de la lectura y el rendimiento académico a largo plazo. Las principales claves de este reconocido proyecto se encuentran en los siguientes puntos:
Enriquecimiento del vocabulario infantil
La investigación demuestra cómo la infancia en contextos socioeconómicos bajos tiene un vocabulario más limitado, lo que dificulta la comprensión lectora. Un ejemplo de cómo exponer a la infancia a textos y palabras más complejas es la lectura de grandes obras clásicas de literatura universal, más aún cuando se trabajan mediante tertulias literarias dialógicas.
«…recuerdo que su piel tenía un color azabache…»
Esta es la apotación de un niño de cinco años, tras leer “Platero y yo” de Juan Ramón Jiménez para referirse al color negro.
«Mira, mamá, una oropéndola»
Es otra cita de una niña de cuatro años refiriéndose a un pájaro, después de leer el mismo libro.
Participación activa de las personas adultas en el aprendizaje del vocabulario
Las familias, el profesorado y el voluntariado en los colegios juegan un papel fundamental en la enseñanza de palabras nuevas. Para ello, es necesario fomentar contextos donde se generen interacciones de calidad, utilizando un vocabulario profundo acompañado de explicaciones y ejemplos para entender el significado de las palabras.
Uso de libros y actividades estructuradas
Se recomiendan libros con calidad reconocida, que incluyan palabras poco frecuentes y relevantes, las cuales deben ser trabajadas en actividades que fomenten el uso activo de las palabras en contextos variados. Estas actividades deben ser atractivas y promover la repetición, lo que facilita la internalización del vocabulario. Un ejemplo de actuación ideal para llevar a cabo esta internalización son los grupos interactivos, ya que en ellos podemos trabajar, repetir y aprender todo este vocabulario complejo a través de actividades atractivas e interactivas en un contexto real, con la intervención de personas adultas.
Relación entre vocabulario y desarrollo cognitivo
Es importante también destacar que, más allá del aprendizaje de las palabras, este proyecto resalta cómo el vocabulario enriquece también otras áreas de desarrollo, como la capacidad de razonamiento, la resolución de problemas y la comprensión lectora. La exposición a un lenguaje más complejo impacta directamente en las habilidades de pensamiento abstracto desde una edad temprana.
«El vocabulario académico es esencial para que los niños y niñas puedan entender textos complejos y participar plenamente en el aprendizaje escolar» (Catherine Snow)
Como conclusión, este proyecto, cuyo objetivo es reducir la brecha entre niños y niñas de diferentes entornos socioeconómicos, está contribuyendo a incrementar la calidad del vocabulario adquirido en la etapa infantil, fomentando una mejor comprensión de conceptos complejos y empoderando a las familias y al profesorado con estrategias efectivas para un buen desarrollo lingüístico y para la adquisición de la lectura.
[Imagen: Freepik]
Profesora en educación secundaria