Muchos “intelectuales” atribuyen a jóvenes que estamos en las redes sociales el nuevo ascenso del nazismo, mientras alaban al principal intelectual nazi y difunden sus ideas. Su muy irresponsable ignorancia es la que está fomentando esa nueva fuerza de las ideas nazis. Su ignorancia quedó muy demostrada cuando durante muchos años negaron que Heidegger fuera nazi, pero las crecientes evidencias científicas terminaron por hacer imposible continuar con esa falsedad. Un segundo componente de su ignorancia llegó cuando dijeron que se había visto obligado a ser nazi, que se arrepintió al finalizar la Segunda Guerra Mundial y que ese arrepentimiento estaba explícito en su carta póstuma. Sin embargo, las evidencias demostraron que eso era falso.
Como todos los “intelectuales” irresponsablemente ignorantes, en este caso sus seguidores aludieron a una supuesta y falsa separación entre la persona y la obra, es decir, reconocieron que él siempre fue nazi pero que su obra no lo es. Según ellos, quienes dicen que sus ideas son nazis es porque no entienden su obra. Teniendo en cuenta que es el mismo Heidegger el que dice que su obra es nazi, por ejemplo cuando llamaba a Hitler el Dasein del pueblo, según sus seguidores es Heidegger el que no entiende la obra de Heidegger.
Su mediocridad e incoherencia quedan muy claras en muchas ocasiones, por ejemplo cuando reconocen que Plácido Domingo es un gran tenor pero rechazan que actúe por sus comportamientos personales y, sin embargo, toman la postura justamente contraria en el caso de Heidegger. Así queda claro que no están defendiendo ningún antisexismo ni antiracismo, sino un entusiasmo por las ideas nazis de Heidegger que ya no saben cómo disimular.
Basar una teoría de la democracia en Hitler es tan ignorante e irresponsable como basar un pensamiento antinazi en Heidegger. Quienes lo hacen “aportan” la base pseudointelectual de la que se alimentó el nazismo en los años 30 y de la que se alimenta el actual nuevo ascenso del nazismo.