Aprendizaje significativo de Ausubel
La mayoría de personas vinculadas a la educación han estudiado o siguen estudiando la teoría del “aprendizaje significativo” de Ausubel. Yo también lo estudié en la universidad y, hasta que tuve la oportunidad de participar en debates científicos como lo son las tertulias pedagógicas dialógicas, no entendí el impacto negativo que esta teoría tiene en la sociedad en su conjunto.
Tal como explica este artículo, en los años 60, surgieron acciones y teorías, como el Informe Coleman o el modelo de reproducción de Althusser, que sostenían que la escuela no podía superar desigualdades sociales. Estas ideas fueron instrumentalizadas por sectores conservadores para frenar los avances en equidad educativa. Quienes no querían que sus hijos blancos fueran a las mismas escuelas que los niños y niñas negros, se movilizaron para buscar una teoría que apoyara la idea de que, por mucho que se invierta en educación, no se puede lograr la mejora de cierta población.
Uno de los autores a los que acudieron fue Ausubel, ya que afirmaba que las personas negras eran inferiores intelectualmente. En España, la LOGSE adoptó el aprendizaje significativo de Ausubel como base curricular y hoy en día sigue muy presente en las aulas y universidades.
Actualmente siguen existiendo centros educativos solo para alumnado de minorías culturales o migrantes recién llegados. Estos centros están normalmente a las afueras de las localidades y el currículum que se suele dar está basado más en un “currículum de la felicidad” que en un currículum de máximos aprendizajes y altas expectativas.
Si no vaciamos la educación de teorías pseudocientíficas y racistas, no lograremos avanzar hacia el ODS 4 y, además, estaremos perjudicando la salud de la infancia más vulnerable ya que, como explican las evidencias científicas, solo superando el racismo podremos lograr desarrollar el máximo potencial de todo el alumnado.
Si queremos avanzar hacia este ODS, no hay que inventar nada, solo hay que buscar experiencias de éxito. Ya en 1931, se creó en España un movimiento interdisciplinar con el objetivo de llevar la mejor educación a todos los lugares, sobre todo a aquellos donde no llegaba; fueron las Misiones Pedagógicas fundadas por Bartolomé Cossío. La idea revolucionaria era dar más a quien tiene menos, es decir, lograr una sociedad más democrática y justa a través de hacer llegar el conocimiento y la cultura a todas las personas, no solo a quienes eran privilegiados. La dictadura Franquista acabó con las Misiones Pedagógicas.
Ya hace décadas que hay escuelas de nuestro país que se basan en evidencias científicas de impacto social y aplican actuaciones educativas de éxito que superan las teorías pseudocientíficas y racistas de Ausubel y se inspiran más en la idea de Bartolomé Cossío: «La reforma legal solo puede sostenerse y afianzarse sobre la reforma del corazón». Estas escuelas se basan en el aprendizaje dialógico, agrupan al alumnado de forma inclusiva y están logrando superar las desigualdades consiguiendo el éxito educativo de los grupos más vulnerables.
Ahora, cuando oigamos “hay que basarse en el aprendizaje significativo” tenemos argumentos para abrir el debate crítico e intelectual que tan urgente es en una educación que quiera mejorar la sociedad.
[Imagen: Freepik]
Doctora en Educación. Durante 23 años maestra de pedagogía terapéutica y educación primaria y 8 años directora del CEIP L'Escolaica. Profesora sustituta en la Universidad de Valencia.