Una vez más nos acercamos a los webinar AskWith Education Forum que organizan desde la Facultad de Educación de la Universidad de Harvard. Se puede ver el vídeo haciendo click aquí

Nos preocupa que el alumnado que usa la inteligencia artificial (IA) nos pueda engañar, que encuentre información sesgada o incluso que la IA reemplace sus pensamientos y reflexiones profundas, tan importantes para el aprendizaje. 

Los tres ponentes de esta sesión nos aportan algunas ventajas de usar la IA desde distintos puntos de vista. En lo que todos están de acuerdo es en recalcar que la IA no reemplaza al profesorado. El objetivo consiste en equipar a los educadores y educadoras con herramientas para poder hacer reflexiones críticas y decidir qué aplicación o programa van a utilizar para qué momento, teniendo en cuenta los beneficios y limitaciones de cada uno. 

Marta McAlister explica que en un principio la IA y los programas no se pensaron para el aprendizaje ni la educación. Con el tiempo se han dado cuenta del potencial de la tecnología para ayudar y mejorar el aprendizaje. Luego decidieron que necesitaban realmente pensar cómo podrían contribuir a la educación, y desarrollaron herramientas concretas. 

La IA también nos ayuda a visualizar nuestros sueños. Es el caso de un niño de 8 años al que le encantan los coches. Le gustaría hacer un coche con unas características específicas, las cuales suministró a un programa de IA con el que pudo ver varias imágenes de cómo quedaría. Así, él mismo y las personas de su entorno podían visualizar el coche que querría construir, porque el pequeño todavía no podía dibujar lo que imaginaba pero sí sabía las características especiales que le pondría al automóvil. Además de este ejemplo, Marta comenta que han visto en las clases cómo usan la IA y también han podido ver muchos momentos “¡ahá!” increíbles de este tipo. Un momento “¡ahá!” es una experiencia de claridad repentina que da lugar a un entendimiento o comprensión. La IA hace posible o ayuda a poder dar forma a lo que tenemos en mente y verlo posible. Cuando visualizamos un sueño, estamos más cerca de que se pueda alcanzar. 

Otras ventajas de la IA para el profesorado: podría ahorrar de 5 a 10 horas por semana a la hora de hacer trabajo administrativo, y podría ayudar a reducir el agotamiento. Para ello, sería muy importante aprender a usar la IA de forma productiva. 

Otra de las ponentes es Ying Xu, profesora ayudante en educación de la Universidad de Harvard. Ella investiga con su equipo sobre la IA generativa y el impacto que tiene en la educación. En la vida real son conscientes de que se aprende mucho de las conversaciones y diálogos: escuchando, preguntando, intercambiando información… 

Ella ha participado en la creación de shows interactivos para la TV en los que los niños y niñas son los protagonistas. Estos programas relacionados con las STEM entrenan la observación, predicción y resolución de conflictos. Además, es una experiencia divertida. Hay algunos niños y niñas que están aproximadamente 2 horas diarias (de media) expuestos a la TV, y han averiguado que los que interactúan en programas de ciencias mejoran sus habilidades más que los que ven simplemente la TV. Quieren llegar a las casas de familias más vulnerables y ofrecerles programas que usen la IA, que pueden llegar a tener un impacto enorme en el crecimiento y desarrollo de los niños y niñas. Las respuestas que puede elegir la infancia están diseñadas en forma de árbol, y solo puede elegir entre las respuestas propuestas para asegurar que estarán en un entorno más protegido y bajo control. 

Ying Xu también recuerda que la IA puede ayudar a la planificación de clase y la instrucción. La IA puede elaborar preguntas para alcanzar los objetivos propuestos por el profesorado, para que luego sean respondidas por sus estudiantes. Podemos ver la IA desde un enfoque colaborativo (cocreación de contenido con la IA), aunque las conexiones humanas no se pueden reemplazar. La IA también puede ayudar a personalizar e individualizar el aprendizaje. 

El aprendizaje es fundamentalmente social. La IA sola no va a revolucionar la educación. Como muchas otras cosas: solo son buenas las herramientas de IA y tienen impacto dependiendo de cómo las usemos en clase y para clase. En general la IA está haciendo grandes contribuciones a la educación. Por ejemplo, la accesibilidad a la IA es amplia. No hace falta formación para poder interactuar con ChatGPT. 

¿Cómo podemos adaptar la IA a la educación? 

No fue diseñada con esa finalidad. Probablemente encontremos carencias en algún momento. Tenemos que ser críticos y enseñarles a ser críticos como consumidores de tecnología y para mantener un nivel adecuado de escepticismo. Identificar los errores, los sesgos o información equivocada, etc. 

También explican un estudio que se realizó con estudiantes en Turquía para averiguar si había más o menos aprendizaje usando la IA. Vieron que un grupo de estudiantes usaban la IA para hacer trabajos y eran muy buenos, pero cuando hicieron el examen a final de curso no sacaron muy buenos resultados. Sin embargo, cuando se tuvo en cuenta la tercera condición, cuando el docente había guiado el uso de la IA y lo había presentado de forma estructurada, en los exámenes finales obtuvieron los mismos o mejores resultados. 

Una ventaja de usar la IA es que el feedback es inmediato y, por lo tanto, beneficioso para el aprendizaje. Esto ocurre en un programa para practicar y mejorar la lectura: Read along. Es divertido y ayuda a corregir los errores cometidos de forma respetuosa e inmediata. Cuenta con la posibilidad de elegir entre dos idiomas: inglés o español.

Por último, nombran un proyecto (VATT – Valor Añadido de la Tecnología en la Enseñanza) que tiene el objetivo de medir el impacto y la eficacia de las herramientas tecnológicas en educación.

[Imagen: Freepik]
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Maestra de primaria y especialista de inglés