Hoy entrevistamos a Lorena, primera árbitra de baloncesto gitana en España.
Hay pocas mujeres en el mundo del baloncesto profesional que se dediquen al arbitraje. ¿Cómo decidiste ir a por todas?
Decidí ser árbitra porque yo era jugadora de baloncesto y tuve que retirarme por las lesiones; me había desmotivado mucho, entonces no quería desvincularme del mundo del baloncesto. Vi los cursos de árbitro y dije “¿por qué no voy a probar y que sea lo que Dios quiera?” Hablé con mi familia, ellos me apoyaron, me dijeron que igual lo iba a pasar mal al principio, pero que pusiera las ganas para seguir siendo árbitra durante toda la temporada.
¿Has tenido dificultades por ser mujer o por ser gitana en el mundo del deporte?
No he tenido dificultades por ser mujer o gitana, porque el Comité Aragonés es un comité muy igualitario y que te apoya mucho, que no tienen en cuenta si eres mujer o si eres gitana; no tiene ningún tipo de discriminación. Ellos son los que me ponen los partidos y, así directamente, por ser mujer o por ser gitana nadie se me ha quejado más o menos. La gente entiende que el Comité apoya, y que castiga todas las acciones de machismo o de racismo en las pistas.
¿Tuviste ese tipo de dificultades de niña en el colegio?
Los primeros años del colegio sí tuve alguna. Pero luego entraron al colegio varias chicas que a día de hoy son mis amigas y con las que llevo años y años de amistad. Pero sí, al principio ese rechazo lo sentía y, además, yo me frenaba también muchas veces por el hecho de ser gitana, por pensar que no me iban a aceptar igual.
¿Qué les dirías a las personas más jóvenes que ven difícil perseguir sus sueños por los obstáculos que se encuentran?
Yo les diría que no paren sus sueños porque otra persona o varias personas les digan que “no puedes conseguirlo” o que “no es para ti”. Solo tú vas a saber lo que es para ti, porque va a ser tu vida, y la meta que tú tengas en mente la tienes que conseguir por ti mismo. La opinión de los demás te tiene que dar igual porque al final ellos no van a vivir tu vida. Los animaría a seguir, a que rompan barreras, a que si no han visto nunca uno de esos sueños hecho realidad, porque aún no está normalizado, que se animen a ello porque así ayudamos a normalizarlos antes.
¿Qué importancia le das a la educación y a las escuelas? ¿Qué pedirías a los centros educativos que consigan para niños y niñas?
Pienso que la educación es muy, muy importante. Es la base de todo. Hay una frase que dice mi hermano que dice que “el conocimiento no ocupa lugar, pero el que tiene conocimiento ocupa los mejores lugares”. Una buena educación te va a dar la llave a muchísimos accesos, es como una llave que te dan, con la que vas abriendo puertas. Pienso que los niños y niñas de hoy en día tienen que tener muy claro que hay que estudiar, que cada vez hay más nivel, que cada vez se piden más estudios para todo tipo de trabajos. Y a los centros educativos, a la educación en general, pediría más recursos personales y de ayuda a la motivación. Yo estoy trabajando la motivación en los centros de aquí de Zaragoza, para los niños y las niñas de los de los colegios e institutos. Es muy importante; tienes que motivarte y ponerte una meta que te ayude, y con esa motivación conseguirás tu meta. Sé que el trabajo del profesorado es muy difícil, pero les pediría que se animen a ponerse la piel de los niños y las niñas, que sepan entenderlos y que se trabaje mucho la motivación.