Ha llegado el fin de curso escolar y universitario. Con él, comienzan las escuelas de verano, los campamentos y las vacaciones. Es tiempo de festivales, de pasar unos días en el pueblo o en el apartamento… Son contextos diversos en los que los niños y las niñas, los y las adolescentes y jóvenes, se encuentran ante situaciones y personas, en ocasiones desconocidas, donde lo importante para sentirse bien será saber elegir libremente con quién estar y qué hacer.
Las familias y las amistades tenemos un importante papel a la hora de ayudar a que nuestros hijos e hijas o nuestros amigos y amigas aprendan a escoger libremente relaciones de calidad, ya sean de amistad profunda y duradera, ya sean amistades de verano o una grata compañía en el parque, en la playa o en espacios de ocio nocturno.
Como ya sabemos, la base está en el diálogo, en lo que hablamos de forma preventiva en nuestros momentos compartidos como pueden ser cenas, comidas o días de playa, dándole mucho atractivo a lo bien que se está cuando compartimos nuestro tiempo con personas amables y divertidas, que nos hacen sentir a gusto, y manifestando lo mal que lo pasamos cuando estamos en ambientes que no nos permiten expresarnos como somos, que nos hacen sentir incómodos e incómodas o donde no se trata bien y hay falta de libertad.
Se deben valorar las consecuencias que tiene el diálogo en la elección justo en el momento de las interacciones, pues ya sabemos que a cualquier edad se van a encontrar en muchas situaciones en las que habrá mucha presión social y en las que la violencia o la coacción pueden suponer grandes retos sociales. Poder escoger dependerá entonces de la valentía, y esta surgirá de los diálogos internos que, anteriormente, habrán sido diálogos con otras personas, entre ellas iguales, personas adultas y familiares. Además, también hay que evaluar las posibles consecuencias de las malas elecciones, que pueden tener repercusiones importantes, tanto a nivel emocional como en relaciones futuras.
Por todo ello, también es importante que se conozcan las consecuencias positivas de elegir bien, ya que encontrar una amistad que tal vez perdure en el tiempo, vivir una relación que impulse los sueños de mejora, la diversión de unas vacaciones que permanecerán en el recuerdo o una interacción breve (pero bonita) con otra persona, son experiencias que crean sentido, que embellecen la memoria a la vez que impulsan a relaciones futuras con personas divertidas y buenas.
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Maestra de educación infantil y primaria