La violencia de género es un problema acuciante que nos afecta a todos y todas y que impacta profundamente a la sociedad. La necesidad de abordarla mediante el diálogo y la acción se hace especialmente patente en fechas clave como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En estos momentos surgen numerosas propuestas, conferencias y actividades para promover la reflexión y la sensibilización. Sin embargo, no todas estas iniciativas contribuyen de manera efectiva a prevenir o erradicar la violencia de género; algunas pueden incluso contradecir la evidencia científica y perpetuar prácticas nocivas.
Por ello, aquí ofrecemos consideraciones clave para ayudar a elegir iniciativas que realmente promuevan el cambio y el impacto social y prevengan la violencia de género, incluyendo la violencia de género aisladora, que perjudica a quienes apoyan a las víctimas y denuncian el abuso.
Dos criterios clave para evaluar charlas, eventos e iniciativas sobre violencia de género
1. Confiar en la evidencia científica de impacto social
Asegurarse de que las propuestas estén sustentadas en evidencia científica sólida, en particular en investigaciones que hayan demostrado mejorar realidades sociales. Estas evidencias son de impacto porque se basan en la cocreación y abordan los problemas específicos que enfrenta un grupo en particular, incorporando sus voces directamente.
Hoy en día, esta evidencia es más accesible que nunca, no sólo en revistas como Nature, The Lancet, Science o Violence Against Women, sino también a través de plataformas ciudadanas y medios de divulgación científica. Estas herramientas permiten contrastar información e identificar la desinformación. Si una propuesta contradice esta evidencia, puede indicar una falta de alineamiento con los hallazgos científicos.
Un enfoque útil es examinar su trayectoria académica, ya que se espera que quienes se destacan científicamente en la investigación sobre la violencia de género demuestren coherencia también en sus acciones personales. Por ejemplo, podemos buscar en Google Scholar para identificar líderes en la investigación sobre “violencia de género”. Esto nos dará una indicación de si el trabajo del ponente se alinea con su postura pública y si está contribuyendo genuinamente al campo.
2. Coherencia entre la excelencia científica y personal del ponente
No basta con centrarse en los cargos o títulos que ostentan las personas que lideran estas actividades. Es esencial evaluar su trayectoria y su compromiso genuino con el tema. En ocasiones, se pueden encontrar casos en los que las personas que imparten charlas sobre violencia de género han actuado de manera contraria a su mensaje, como por ejemplo silenciando a las víctimas o ignorando las llamadas de ayuda. Es igualmente importante exigir que quienes eduquen o capaciten a otras personas sobre este tema hayan apoyado sistemáticamente a las víctimas y hayan adoptado una postura clara a su favor.
La violencia de género es un problema complejo que requiere soluciones basadas en la ciencia, la ética y la cocreación. Si decides apoyar iniciativas con un impacto social real, puedes desempeñar un papel crucial en la construcción de una sociedad más justa y libre de violencia.
[Este artículo fue publicado por primera vez en Daily 27 el 25 de noviembre de 2024]
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Maestra de educación infantil. Dra. en Sociología por la Universitat de Barcelona