School-related gender-based violence, concepto internacional
Como con la pandemia, también existe el negacionismo de la violencia de género (VdG de ahora en adelante). Los discursos ideológicos y acientíficos, promovidos desde instituciones y personas supuestamente feministas, no ayudan nada a superarlo. No obstante, existe más consenso social que nunca en la realidad y problemática de la VdG. Y aun así, sigue costando socialmente entender que la VdG sucede desde las primeras edades. Tendemos a pensar que empieza en la adolescencia, con los primeros ligues y noviazgos. Nada más lejos de la realidad: la infancia, desde las primeras edades, en todas las sociedades y en todos los contextos (incluida la escuela), sufre violencia de género en números alarmantes.
Frente al negacionismo, ciencia y mirada internacional.
Un informe de ONU Mujeres de 2016 reúne evidencias y explica el concepto “school-related gender-based violence” (SRGBV), violencia(s) de género relacionada(s) con la escuela: “actos o amenazas de violencia sexual, física o psicológica que se producen en las escuelas y sus alrededores, perpetrados como consecuencia de normas y estereotipos de género e impuestos por dinámicas de poder desiguales”.
Desde esta definición, podemos pensar en cientos de ejemplos de violencia que desgraciadamente sufren. Cualquier comportamiento o actitud contra la identidad de género o la forma de expresarlo de cualquier menor también lo es, donde se incluye la violencia LGBTIfóbica. El informe explica los distintos tipos. Además, aclara que no solo sucede en el espacio escolar, sino también de camino a él, o en otros espacios comunitarios y por supuesto en contextos digitales.
Actualmente está desarrollándose el proyecto i+D titulado SAFE (“Impacto del bystander intervention para una cultura escolar superadora de la violencia de género”). SAFE está realizando una aportación científica de mucho impacto social: está investigando y aportando evidencias, no ya de la violencia de género que hay en escuelas e institutos, sino de cómo se actúa en los centros cuando sucede y para prevenirla. Para ello, concretamente está investigando centros educativos que aplican el modelo dialógico de prevención y resolución de conflictos, que incorpora de manera profunda el enfoque de intervención de todas las personas frente a la violencia (bystander intervention). Esta actuación educativa de éxito y este enfoque ya han mostrado reducir la violencia, y el proyecto SAFE quiere ver cómo se contribuye concretamente a superar la violencia de género escolar.
Para acabar, cabe decir que, aunque sea en contexto escolar, la SRGBV es violencia de género. La inacción frente a ella, es decir, la no aplicación de las actuaciones educativas que más han mostrado reducirla, supone perpetuar la violencia de género en la sociedad. Más allá de esto, existen evidencias de que haber sufrido violencia durante la educación primaria aumenta el riesgo de abuso físico o sexual en chicas. Por esto y mucho más, es urgente aplicar lo que funciona para acabar con toda la violencia en las escuelas, desde los cero años.