Quiero resaltar una persona clave para la transformación del colegio: Patricia Rodrigo. Presidenta del AFA de la escuela Casablanca de Sant Boi (Barcelona), también del AFA del instituto de secundaria donde recientemente han ingresado dos de sus hijos, así como presidenta de la Asociación EVAS, que trabaja por la igualdad de la mujer trabajadora en el barrio de Camps Blancs. Este curso nos ha representado en la exposición del proyecto ALLINTERACT, dentro del Programa Marco europeo Horizon 2020, explicando qué impacto social y personal han supuesto las tertulias científicas con familias en la escuela y en el barrio.
La transformación de una escuela en comunidad de aprendizaje no solo es fruto del trabajo de un líder o de un equipo directivo, los “planetas se alinean”: profesorado con implicación y ganas de buscar horizontes para obtener el éxito escolar, familias que confían y creen en la participación en el proceso educativo de sus hijos e hijas, alumnos y alumnas disfrutando y observando cómo la escuela es relevante para los adultos que les rodean y colaboradores y amigos externos (concejales y técnicos) que nos apoyan y hacen realidad muchos de nuestros sueños.
Somos conscientes de que lo más “revolucionario” de esta manera de organizarnos es la participación constante en la vida escolar de las familias.
Aquí es donde Patricia ha tenido un papel muy importante, liderando a madres y padres de la escuela, haciendo que participen, que lean, que opinen, implicándose y trabajando por el bien común. Ha sido un testimonio y es un referente, pues ella estudió en la escuela y, a pesar de ser una alumna que pasaba casi todo su tiempo en el aula (antes llamada) de “educación especial”, no reprocha a nadie el tipo de aprendizaje que utilizaron con ella; muy al contrario, siempre se muestra agradecida de todo lo que le enseñaron. Ahora bien, ella es consciente, ahora, de que el gran cambio que supone la inclusividad en las comunidades de aprendizaje permitirá que ningún niño o niña sea apartada del grupo y que las dificultades de aprendizaje las resolvamos con ayuda y esfuerzo de toda la comunidad.
No obstante, ella misma ha reconocido que leer un artículo científico no fue una tarea fácil en un principio; a todas las participantes les resultaba un tanto difícil y, aunque asistían con ilusión, acostumbraban sobre todo a escuchar y a realizar algún comentario sobre la aportación de otra persona que acababa de exponer algún párrafo. Pero poco a poco, observando que había un diálogo igualitario y que los contenidos eran de interés general, aprendimos a reconocer bulos e información relevante en violencia de género y en convivencia escolar. Entraron en la dinámica de leer poco a poco y subrayar lo que les inquietaba o querían comentar.
Cabe destacar que el grupo en su inicio fue reducido, pero actualmente hemos tenido que cambiar de sala, ya que la del principio no permitía acoger a la cantidad de padres y madres que ahora acuden a las tertulias, y todo es gracias a Patricia, que ha ido persuadiendo e involucrando a muchas familias en esta actuación educativa de éxito. Nos enorgullece que en nuestra escuela podamos reproducir las tertulias literarias dialógicas que ideó Ramón Flecha en 1978 en la escuela de personas adultas de La Verneda-Sant Martí. “Personas con un bajo nivel cultural y en un barrio de bajo nivel socioeconómico se apasionaron por la literatura universal trabajando libros que incluso los universitarios no leían” (Giner, 2020).
Patricia, desde su discurso sencillo y directo, es capaz de hacer razonamientos y comentarios que llegan a todos los presentes:
“Mi hija respondió con diálogo y valentía a la agresión verbal de un compañero y lo hizo porque habíamos leído sobre el Club de valientes violencia cero y está preparada para poder actuar en situaciones de este tipo”
“Personas como yo estamos transformando nuestra comunidad, accediendo a un conocimiento que antes no podíamos, con tertulias científicas y superando con el diálogo entre todos y todas las violencias de algunas personas”
Palabras conmovedoras llenas de belleza, emoción y coherencia.
Es por todo esto que hay que dar visibilidad a estas personas como referentes para otras familias y como motivadoras del impacto social que pueden tener sobre otras comunidades. A partir de la exposición que hizo en el Parlamento Europeo, realizó una conexión con la Asamblea General de la EPA (European Parents Association). Se ha empoderado mucho más, para convencer y motivar a más personas en la participación de las tertulias y en las actividades y formaciones de la escuela. Ha demostrado que personas sencillas como ella pueden hacer grandes cosas y está ilusionada para seguir reivindicando que la escuela se convierta en instituto escuela, el sueño de muchas personas del colegio y del barrio, ante las instituciones competentes.
“También hay personas que independientemente de que hayan escrito poemas o no, han transformado su propia vida en poesía, entregando sus sentimientos, su amor y su amistad a sus personas más cercanas” (Flecha, 2022)
Maestra de la Comunidad de Aprendizaje Casablanca de Sant Boi. Miembro de la Asociación Odissea Professorat.