La exposición temprana al lenguaje impacta positivamente en las habilidades posteriores
Refiriéndose al alumnado de educación infantil, a menudo se hacen comentarios entre parte del profesorado y algunas familias como: “¡pues no les queda por delante tiempo para aprender; que jueguen, que es lo que toca!” o “en infantil no hay que enseñar a leer”… cuestionando así el hecho de que haya maestros y maestras que, en base a las evidencias científicas, queramos generar entornos dialógicos, desde el inicio de la escolarización, que faciliten a todo el alumnado el acceso a un lenguaje oral correcto, rico y de calidad, así como a la lectoescritura.
Sabemos que el acceso al lenguaje repercute en el óptimo desarrollo de otros aprendizajes a lo largo de la vida escolar y adulta, por lo que es relevante ir transformando opiniones de este tipo, desde la experiencia de quienes estamos trabajando con las y los más pequeños, con la mirada puesta en la posibilidad, la ilusión y el convencimiento en lo que hacemos, pues está basado en evidencias científicas. De ahí la importancia, en el ciclo de 3 a 6 años, de:
- Programar momentos para trabajar la conciencia fonológica.
- Dirigirnos al alumnado usando un vocabulario variado, elaborado y culto y ampliar el que ya poseen.
- Hacer lectura dialógica poniendo el foco en las interacciones.
- Iniciarse en las tertulias literarias dialógicas, entre otras actuaciones.
Así, ayudamos a fomentar la exposición temprana al lenguaje y, por consiguiente, a facilitar el acceso a otros aprendizajes como las matemáticas o la música, por nombrar algunos.
No es menos importante la posibilidad y la responsabilidad que tenemos las familias, cuando se nos informa de todo lo expuesto anteriormente, de participar en ese acceso al lenguaje de nuestros hijos e hijas, interactivamente, como muestra la evidencia que tiene su efecto, es decir, propiciando el diálogo adulto-niño, imprescindible para el éxito en el ámbito lingüístico.
Por lo tanto, si sabemos que la exposición temprana al lenguaje impacta positivamente en las habilidades posteriores, no hacerlo sería renunciar a una sociedad del futuro con mayor preparación y formación.
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