En el momento que las familias están decidiendo los colegios de sus hijas e hijos, se difunde una lista que se autopresenta como de los 100 mejores colegios de España. Todo el mundo tiene derecho a dar su opinión y, por supuesto, también quienes han confeccionado esta lista. Además, cumplen con el criterio muy positivo de especificar los criterios que han seguido.
La transparencia exige clarificar que esos criterios no son los validados ni por la comunidad científica de educación ni por los organismos internacionales como la Comisión Europea o la OCDE. Por tanto, no son lo que su titular publicita sino los que la web que lo hace considera mejores. Se consideraría muy grave que se difundiera una lista de los 100 mejores tratamientos para mejorar nuestra salud que obviara los criterios tanto de la comunidad científica de salud como de los organismos internacionales. Igualmente grave es para la educación de nuestras hijas e hijos la forma en que se ha difundido esta lista.
Las familias tomarán mejores decisiones si no se dejan arrastrar por esa lista, si no actúan confundidas creyendo que realmente esos son los 100 mejores colegios por salir en la lista. Los colegios tomarán mejores decisiones si no orientan sus esfuerzos a cumplir con los criterios de esa lista para poder salir en ella, sino que por el contrario los orientan a realizar las actuaciones validadas tanto científicamente como por los organismos internacionales.
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