La creciente inquietud sobre la violencia en la infancia se manifiesta con frecuencia en la prensa, en los programas televisivos, debates en redes sociales y conversaciones cotidianas. Hace ya un mes de la controversia que hubo en España acerca del “Informe sobre los abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica y el papel de los poderes públicos” realizado por el defensor del pueblo.
Este mismo fin de semana se ha publicado este artículo científico denominado “When the Media Omits or Includes Scientific Evidence in its Publications: Science and Battles on X about Child Sexual Abuse”. Es una investigación científica que analiza qué acciones mediáticas ayudan y cuáles dificultan la implementación de acciones basadas en la evidencia para resolver los problemas sociales más sensibles, como es el abuso sexual en la infancia.
Para ello, mediante la metodología “Social Media Analytics” se identificaron los posts (publicaciones) y reposts generados en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter) durante dos días consecutivos, por las noticias publicadas en tres periódicos sobre el informe oficial de abusos sexuales a menores mencionado anteriormente. Los periódicos analizados fueron el ABC, El País y los periódicos basados en evidencias científicas, como el Diario Feminista y el Periodico Educación. Un total de 301 posts fueron seleccionados. Además, 26 investigadores, entre ellos 3 supervivientes de abusos a menores, participaron en un diálogo que permitió analizar y clasificar las publicaciones seleccionadas en diferentes categorías de análisis. Las categorías creadas fueron: “batalla ideológica”, “resolución de problemas”, “evidencia científica” y “orientación de los medios de comunicación”.
Los resultados fueron muy claros. Las publicaciones analizadas que incluían información mediática que omitía evidencia científica de impacto social provocaron batallas ideológicas en X. Sin embargo, las publicaciones analizadas que compartían medios basados en evidencia científica de impacto social obtuvieron consenso entre personas ideológicamente diversas, fomentando acciones encaminadas a la superación de los abusos sexuales en la infancia.
Por tanto, queda claro que, si el objetivo y el interés principal es contribuir a la superación del problema, la información basada en evidencias científicas de impacto social generará consenso entre personas de diferentes ideologías. Si el objetivo es otro y se omiten las evidencias científicas de impacto social, se desencadenarán batallas entre personas de distintos pensamientos e ideologías, sin lograr superar el problema.