Uno de los aspectos que como maestra me parece importante cuidar es el de facilitar a las familias el acceso al conocimiento científico que las pueda ayudar a tomar las mejores decisiones respecto a la educación de sus hijos e hijas. Frecuentemente envío enlaces de publicaciones que tratan los temas que habitualmente más inquietan a las familias (uso de pantallas y redes sociales, deberes, extraescolares, acoso escolar…) y en no pocas ocasiones esta información que comparto con ellas sirve para desmentir ideas o afirmaciones sobre educación que no tienen fundamento científico.

En la sociedad actual, la información es abundante y fácil de conseguir. No obstante, también es cierto que en la red hay una gran cantidad de publicaciones basadas en bulos, medias verdades o falsedades que pueden confundir y desinformar a quien las lee. Por ello, una de las cuestiones que siempre me he preguntado es si es posible encontrar información veraz en las grandes plataformas de comunicación de internet (Instagram, X, Snapchat…) respecto a temas de carácter científico, habida cuenta que son espacios virtuales leídos de forma masiva por millones de ciudadanos y ciudadanas.

En el artículo científico «An Instagram Hashtag Fostering Science Education of Vulnerable Groups during the Pandemic» se explican los resultados de una investigación que ha analizado más de 5000 publicaciones realizadas en las más conocidas plataformas de red social durante la pandemia. En él, se llega a la conclusión de que la información falsa se publica mucho, pero que se reenvía mucho menos que aquella información veraz basada en las evidencias avaladas por la comunidad científica internacional. Asimismo se destaca que sí existen publicaciones de carácter científico que se suelen presentar de forma atractiva y comprensible.

De hecho, el artículo incide en que vale la pena que la ciencia utilice este tipo de plataformas para extender su conocimiento, ya que la población con menor nivel educativo es la más vulnerable a la información falsa. Cuando se accede al conocimiento científico más top, este tiene un gran impacto que mejora la vida de las personas que acceden a él, incrementando además las posibilidades de que esa persona o personas sigan interesándose por la sabiduría que nos aportan las mejores investigaciones.

Es por ello que, humildemente, pido a las y los investigadores que utilicen las redes sociales para divulgar el conocimiento científico de forma accesible y atractiva, para que todas las personas podamos basar las decisiones que tomamos en certezas que hagan que nuestras vidas sean cada día mejores. Mientras tanto, en temas educativos, continuaré utilizando las plataformas Adyhayana, Sappho y publicaciones de carácter más divulgativo como Diario Feminista o esta misma, Periódico Educación, que me aseguran que aquello que traslado tiene un aval científico del máximo nivel.

[Imagen: Freepik]
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Por Patricia González

Maestra de primaria y de educación musical. Directora del CEIP Eres Altes de Riba-roja de Túria