Uno de los encadenamientos más fuertes de nuestro siglo y con impacto en la salud es el que logra con mucho éxito el peor capitalismo y que domina una gran parte de la marcha nocturna. El discurso coercitivo y la pérdida de libertad a la que estamos sujetas las personas tiene muchas caras. Frases como “Lo que pase aquí, aquí se queda” siguen tomando fuerza en la actualidad y enmascaran ese discurso coercitivo.

What Happens Here, Stays Here (también conocido como What Happens in Vegas, Stays in Vegas) tiene su origen en el eslogan de una campaña publicitaria para la ciudad de Las Vegas. Cuando la campaña debutó en febrero de 2003, se convirtió casi instantáneamente en un fenómeno cultural internacional que utilizaron numerosos referentes de la cultura pop. A día de hoy, sigue actual en muchos y diversos ambientes (canciones, vídeos en redes sociales, películas, etc.) a los que tienen acceso niños y niñas.

Aprovechamos la inquietud de algunos de ellos y ellas y dialogamos sobre esta idea con chicos y chicas de entre 8 y 10 años.

¿Qué puede querer decir esta idea de “Lo que pase aquí, aquí se queda” en un ambiente de fiesta?

La intriga de… ¿qué es lo que pasará en esa fiesta?; que sea lo que sea no se puede contar, ni recriminar; locuras…

¿Qué trampa puede esconder?

Que lo que ahí esté pasando, sea malo o no, no se puede contar. Y seguramente sea malo porque, si no… ¿por qué no se va a poder contar?

Eh… Puede que la persona quiera preservarlo en la intimidad…

Puede…

¿Es distinto si conoces bien a las personas con las que participas de algo así o no?

Yo creo que sí, quiero decir… no es lo mismo si son personas que confías, que siempre te han tratado bien, que si no… se puede complicar mucho…

Creo que el límite siempre es tu libertad, ¿no?, los derechos humanos, que a ti te guste lo que allí pase…

Sí, eso así [lo que dice la frase], no puede ser…

Si una persona con la que no tienes una amistad segura te dice algo así, ¿te pondrías en alerta? ¿Qué podríamos pensar que nos ayude a estar bien, seguros?

Que es un mensaje que acorrala. Es decir, que mejor allí no estar, o si te lo dice alguien…

Puedes detectar que antes o después allí alguien puede abusar de ti en lo que sea o despreciarte o engañarte…

No es verdad lo que dice esta frase y puede engañar y perjudicar a niños y niñas de 8 años. Jamás lo que ahí pase ahí se queda, va contigo para siempre y repercute en que puedas tener una vida de más libertad y deseo o de más fealdad y sumisión. Esto dependerá de a quién o quiénes elijamos para compartirla, que exista consentimiento todo el tiempo y si lo que en todo momento suceda vulnera o no las libertades recogidas en los derechos humanos.

El peor capitalismo, desde sus orígenes, ha utilizado el engaño de la falsa libertad para atraer. Es importantísimo para muchos chicos y chicas reflexionar sobre estas ideas que van calando desde la infancia, a veces, con la complicidad inconsciente de escuelas, familias y entidades de educación no formal. Entenderlas, y hacerlo de forma crítica, cambia la forma en que pueden impregnar su deseos, pudiendo quedar llenos de toxicidad y sumisión, o de libertad.

[Imagen: iStock]
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Por Esther Roca

Durante 12 años, maestra de educación especial y asesora de educación inclusiva en la Generalitat Valenciana. Actualmente, profesora de la Universitat de València. Sus líneas de investigación incluyen las Actuaciones Educativas de Éxito en diversidad de grupos sociales y etapas de aprendizaje, la formación docente, la inclusión educativa y la socialización preventiva de la violencia de género.