La Universidad de Harvard con el apoyo de la Fundación LEGO ha publicado una guía con sugerencias de juegos y actividades lúdicas en función de la edad. Una ayuda clave en este periodo en el que comienza el curso escolar y en el que mantenemos reuniones de inicio de curso con familias para orientar en aquellas claves que ayudarán al desarrollo saludable de sus hijos e hijas. 

Como ya hemos visto en artículos anteriores, el juego desempeña un papel importante en la vida de las niñas y niños. Desde pequeños les ayuda a desarrollar una arquitectura cerebral sólida, las bases de la buena salud para toda la vida, y los elementos básicos para la resiliencia. Y es también a través del juego y las actividades lúdicas como los niños practican y fortalecen las habilidades ejecutivas que le serán útiles durante toda la vida. ¿Por qué el juego es importante para los bebés? Las interacciones lúdicas con los adultos ayudan a los bebés a centrar su atención, a utilizar su memoria de trabajo y a ejercer el autoconcepto básico. 

Las actividades que propone la guía están diseñadas para que los adultos participen con los más pequeños, mientras que las dirigidas a los mayores fomentan la independencia de los niños y niñas, pasando a jugar con sus amigos y amigas. La guía presenta diversidad de juegos y actividades, desde los 6 meses hasta los 17 años. En este artículo presentamos algunos juegos hasta los 18 meses. 

A los bebés de 6 meses es importante seguirles el ritmo, que juguemos a juegos por los que muestran interés y que les dejemos a ellos y ellas que decidan cuándo pasar a otra actividad. Ejemplos: ¡cucú–tras!, ¡al paso… al trote… al galope!, palmas palmitas… 

  • Los juegos de conversación son importantes; se refieren a la emisión de sonidos a los que el bebé contesta con un balbuceo, chillido o mueca. Es muy importante contestarle haciendo los mismos sonidos o muecas. 
  • También podemos contarle una historia significativa: puedes narrarle cómo fue el día de su nacimiento o contarle un acontecimiento importante de tu vida. Es importante parar y hacerle alguna pregunta, aunque no se obtenga respuesta real. Seguro que el bebé añade algunas pinceladas de color a tu relato. 

Para los bebés de 9 meses destacan los juegos con movimientos que se repiten, en los que los bebés aprenden a recordar el juego y anticipar la emoción de los movimientos (que suben y bajan, que dan saltitos, cosquillas…) 

  • Podemos captar la atención del bebé escondiendo objetos en diferentes lugares y mostrar mucho entusiasmo cuando los encuentre.
  • Los juegos de imitación son claves: el adulto hace gestos sencillos (muecas, meter algo dentro de un recipiente, coches en fila, pila de bloques…) delante del bebé para que lo imite, por turnos. Y también al contrario: cuando el bebé hace algún gesto, el adulto lo imita. 
  • Podemos aprovechar cuando vamos al supermercado, para señalar y comentar los diferentes alimentos, ver qué le llama la atención y hablarle de ello. Si el bebé imita algún sonido en respuesta, escúchale atentamente y continúa la conversación. Aunque no conteste con palabras, desarrolla sus habilidades del lenguaje escuchando al adulto.

A los 12 meses puedes invitar al bebé a copiar tus acciones cuando juguéis juntos, acompañarle en su exploración poniéndote a su nivel, animándole a que haga exploraciones por el suelo. 

  • En esta edad también empiezan a entender el concepto de juego imaginario. Por ejemplo, que le llaman por teléfono y se tiene que poner con un objeto sencillo o con la propia mano. 
  • También les encanta poner objetos dentro de un recipiente y luego volcarlo para vaciarlo, una y otra vez. 
  • Disfrutan escondiéndose y escuchando cómo les buscas en voz alta mientras hacen un seguimiento mental de dónde estás.

A los 18 meses empiezan a disfrutar del juego de imitación de comportamientos o rutinas que hacen los adultos o hermanos. Podemos proporcionarles objetos seguros que pueden utilizar: escoba, cepillo del pelo, ollas, sartenes, coches…

  • Tenemos que hacer que las tareas de casa sean divertidas; a los niños pequeños les encanta ayudar, es el momento de hacerlo con tareas: poner la ropa en el cesto, recoger los juguetes… Podemos empezar haciéndolas juntas, dándole instrucciones verbales y recordatorios para que vaya adquiriendo confianza. Y para hacerlas más divertidas podemos poner música, un temporizador y animarlos a que lo hagan lo más rápido posible.
  • Los niños pequeños adoran las canciones con gestos de las manos, especialmente cuando el ritmo varía o hay alguna sorpresa en la canción. Con práctica copian los movimientos y recuerdan las secuencias.
  • Los juegos de memoria son muy recomendables, escondiéndole varios objetos que le pides que encuentre, permitiéndole que vea cómo los escondes. 
  • Los niños pequeños están comenzando a comprender cómo se asocian y clasifican los objetos que tienen colores o formas iguales. Hay juegos específicos para ello, pero también podemos crear nuestros propios juegos. Podemos divertirnos recogiendo primeros los bloques rojos… luego los amarillos…

Son juegos sencillos que lograrán hacer disfrutar a las familias a la vez que mejorarán el desarrollo de los más pequeños. 

[Imagen: Freepik]

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Por Magda Camps

Maestra de educación especial y directora del centro de educación especial Virgen de la Esperanza (Cheste)