Este artículo explica por qué desde los diversos ámbitos científicos y, más allá de esto, también en los diversos públicos de ámbitos no científicos, la teoría de la sociedad dialógica ha despertado un interés mucho mayor que el de las teorías sociales anteriores. Katalin Karikó, la científica clave sobre mecanismos mediadores de ARN, fundamental para la obtención de la vacuna contra el COVID-19, ha dado públicamente más de una vez su apoyo a la teoría de la sociedad dialógica. La Sociedad Española de Matemáticas ha trabajado conjuntamente en identificar y estudiar su impacto social con la socióloga española más reconocida en asociaciones internacionales, Marta Soler. En universidades de muy diferentes países, por primera vez, personas de ciencias como física, medicina o neurociencia están pidiendo especialistas en sociedad dialógica, diálogo y colaboración para saber analizar su impacto social y su mejora.
La aportación de los dos criterios, impacto social y cocreación, a los programas de investigación científica internacionales los salvó de un cuestionamiento que había llevado a amplios sectores de la ciudadanía y de los gobiernos a proponer la desaparición de dichos programas. Los departamentos de salud o de educación de los diferentes gobiernos decían que lo que los departamentos de ciencias de los mismos gobiernos hacían no les servía para mejorar ni la salud y ni la educación. Proponían la desaparición de esos departamentos y de los programas científicos, y la transferencia de sus recursos a otros departamentos diferentes, de tal forma que, por ejemplo, el de salud pudiera usarlos en investigar lo que realmente necesitaba.
La teoría de la sociedad dialógica presentó casos de éxito de investigaciones científicas que sí habían tenido un gran impacto social y que se habían realizado en cocreación, en diálogo continuo con la ciudadanía. Con esa base, logró que los programas científicos se mantuvieran, incluyendo en ellos las prioridades de impacto social y cocreación. En la actualidad esos casos de éxito, por ejemplo, en Horizon Europe, ya no son solo unos pocos, sino que están creciendo con rapidez en todas las ciencias. En ese diálogo en que se basa la cocreación entre ciencia y ciudadanía no solo se crean conocimientos sino también una relación que las personas consideran atractiva, bella.
