¿Cómo actuar directamente ante la violencia sin ponerte en riesgo?
En este artículo abordaremos más en profundidad la segunda de las 5D, como herramienta para posicionarse en contra de la violencia; nos referimos a la que se conoce como actuar directamente.
En el anterior artículo veíamos como, en la Odisea, Telémaco delegaba en otras personas las agresiones que los pretendientes estaban ejerciendo sobre su madre y sobre él mismo. Pero, antes, convocó la asamblea en su pueblo y dejó clara su opinión sobre lo que los pretendientes estaban haciendo con su hacienda y con su madre, posicionándose de forma directa:
Ya no son soportables las acciones que se han cometido y mi casa está perdida de la peor manera. Indignaos también vosotros y avergonzaros de vuestros vecinos, los que viven a vuestro lado.
Este es un ejemplo de cómo posicionarse directamente, es decir, de cómo dejar claro el rechazo a la violencia a través del diálogo. Pongamos de nuevo ejemplos que nos pueden pasar: estamos con un grupo de personas (presencial o virtualmente) y una persona empieza a burlarse de una otra ridiculizándola, hablando de forma despreciativa, o jactándose de que ha abusado (psicológica, física o sexualmente) de alguien.
Si quiero dejar claro que no estoy del lado de quien agrede, puedo actuar directamente. Algunas maneras:
- Decir que no estoy de acuerdo con lo que está diciendo.
- Ponerme al lado de la víctima para demostrar mi apoyo, mirándole con complicidad, o decir que deje de meterse con ella.
- Otra idea puede ser que varias personas nos pongamos a hablar con la víctima y nos marchemos o le demos la espalda a quien agrede, demostrando que rechazamos ese comportamiento inaceptable.
- Puedo buscar la complicidad del resto de personas, preguntando qué opinión tienen sobre la agresión. Esta también es una forma de sumar personas valientes que se posicionan directamente. Esto es realmente efectivo contra todo tipo de violencia.
Pero es muy importante no ponerse en riesgo, hay que saber que nuestro posicionamiento puede desencadenar más violencia por parte de los agresores o agresoras. Por ello, al igual que Telémaco, hay que tener pensado un plan que funcione, y las evidencias nos indican que ese plan ha de incluir tener redes de apoyo y posicionarse con seguridad. Hablar con los amigos y amigas previamente sobre qué hacer cuando el agresor o agresora actúe es lo que se conoce como tener una actitud proactiva, que ayuda a ir creando esa cultura de rechazo a la violencia entre las personas más cercanas, preparándonos para dar una respuesta firme y segura en contra de la violencia, suceda donde suceda.
En el caso de que evaluemos que la situación es peligrosa, habría que recurrir a la primera D, delegar. Unos cuantos se deberían quedar con la víctima para no dejarla sola y otros ir lo más rápido posible a buscar ayuda o llamar a la policía.
Actuar directamente es mucho más fácil de lo que lo podemos pensar: solo con no reírse o con decir que tú no piensas eso, con un tono y una actitud segura, te convertirá en un upstander y aumentará tu atractivo. Cuantas más personas nos posicionemos directamente, más fácil será para todos y todas hacerlo, porque sabremos que no nos vamos a quedar solos y los que quieren agredir recibirán el mensaje que acabará con su comportamiento violento: “aquí el que sobra es el que se comporta de forma violenta”.
[Imágenes: timetoast/freepik]