En el norte de Siria, se empezará el curso que viene una prueba piloto para implementar actuaciones educativas de éxito (AEE), en concreto tertulias dialógicas, grupos interactivos, extensión del tiempo de aprendizaje y el modelo dialógico de prevención y resolución de conflictos. Mientras medios reconocidos ya apuntan a más de 11000 pérdidas humanas por los terremotos que tuvieron lugar el pasado lunes en el sur de Turquía y el noroeste de Siria, en esta zona se ha decidido empezar a trabajar para impulsar el éxito educativo, primero con un plan piloto, para después extenderlo al resto del territorio de la zona norte de Siria. 

Esta es considerada la zona del mundo donde hay más personas desplazadas internamente, llegando a los seis millones por conflictos bélicos y donde, desde que estalló la guerra civil, se ha vulnerado el derecho a la educación de lo que ya se denomina la war generation, formada por millones de niños y niñas. Durante más de doce años, generaciones enteras han visto cómo no estaban escolarizadas, en situaciones muy precarias, y ha sido la sociedad civil quien ha ido desarrollando un sistema paralelo al estado inexistente para dar respuesta a esta necesidad. Detrás de esta iniciativa está la colaboración entre el proyecto H2020 REFUGE-ED Effective practices in education, mental health and psychosocial support for the integration of refugee children (cuyo objetivo principal es fomentar propuestas innovadoras de alta calidad diseñadas para la integración dinámica de las niñas y los niños migrantes, menores no acompañados, en busca de asilo y refugiadas y refugiados en los países de acogida) y el Support Group Network, la primera ONG fundada por personas refugiadas en Suecia. La idea es organizar la formación de las personas que están trabajando, o voluntarios en estas zonas, en las actuaciones educativas de éxito, para mejorar el acceso y la calidad de la educación a partir de aquellas acciones que han demostrado ya tener un impacto social asegurado

A través de REFUGE-ED, las actuaciones educativas de éxito desarrolladas por el proyecto europeo INCLUD-ED (2006-2011) ya se están implementando en ámbitos educativos informales y no formales, como son los centros de recepción y atención inicial de menores no acompañados o los campos de refugiados, además de escuelas con un alto porcentaje de alumnado procedente de trayectorias migrantes. Por otro lado, también se implementan prácticas efectivas de salud mental y apoyo psicosocial que han demostrado científicamente que funcionan. El proyecto, que está actualmente en desarrollo, terminará el 31 de diciembre de 2023, pero se prevé que sus impactos, que ya se comienzan a notar en los centros que participan en los pilotos, se extenderán mucho más después de que se acabe, siendo la zona antes mencionada una de ellas. 

[Imagen: www.refuge-ed.eu]

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Por Teresa Sordé

Doctora por la Universidad de Harvard, Directora del REFUGE-ED (Horizon 2020)